A los 11 años ingresó al colegio Teresiano de los carmelitas descalzos en Castellón de la Plana. Allí curso los estudios humanísticos[3] tras los que fue admitido al noviciado en el año 1956 cambiando su nombre por Benjamín de la Reina de la Paz.
En 1960 se trasladó a Roma para iniciar estudios de teología. El 15 de septiembre de 1962 hizo su profesión solemne. Al año siguiente es ordenado diácono por Mons. Enrico Compagnone, obispo de Latina.
Dos años más tarde es ordenado sacerdote -tras recibir la dispensa de edad pues solo contaba con 23 años- por Mons. Tarsicio Vicente Benedetti, obispo de Lodi.
En 1968 se doctora en teología con una tesis titulada: "La presencia real de Cristo en la Eucaristía: exégesis, teología, espiritualidad" nuevamente con la máxima calificación.
Responsabilidades en Roma
Jesús Castellano ejerció durante años cargos en la Curia Romana llegando a ser consultor de siete dicasterios.
Es autor de numerosas publicaciones, más de 1000 colaboraciones y libros.[6] Pronunció multitud de conferencias tanto en Italia como en otros países, algunas de ellas con el entonces Cardenal Ratzinger. Era uno de los principales especialistas en Liturgia y Espiritualidad de la Santa Sede.
Durante años colaboró en distintos programas de emisoras de radio. Si bien principalmente lo hacía en Radio Vaticano, también participó en programas de la COPE en varias ocasiones.
Fallecimiento
Murió el 15 de junio de 2006 mientras paseaba por unos jardines de Roma. Los restos mortales del religioso carmelita valenciano, recibieron sepultura en el panteón de los carmelitas del cementerio de Roma.[7]
Adiós en Roma
El padre Martín Tejedor comentó a los medios de comunicación,
El padre Jesús Castellano es una figura internacional en distintos campos de la vida religiosa y eclesial, pero me gustaría hoy quedarme con la figura más cercana y entrañable para nosotros, los carmelitas: la figura del hombre sencillo y serio, como carmelita teresiano, que sabía vivir con naturalidad las exigencias de nuestra vida carmelitana. Su cercanía y sencillez a nadie le hacían pensar que estaba ante una eminente personalidad.
Quiero concluir con el pensamiento de que Jesús Castellano bien podía terminar su vida con la frase de nuestra Madre Teresa de Jesús: «Al fin muero hijo de la Iglesia». Descanse en la eternidad este jornalero de Dios que nunca tuvo tiempo para sí, porque debía dárselo a los demás. Descansa, Jesús, en la Paz. Tu vida ha merecido la pena. Gracias.[8]
Por otro lado, el maestro de las Ceremonias Pontificias, el arzobispo Piero Marini, del que era colaborador el padre Castellano, presidió la misa de corpore in sepulto por su eterno descanso en la iglesia de la Facultad de Teología del Teresianum de Roma, de la orden carmelita, en la que Castellano era profesor.[4] El arzobispo no pudo reprimir su dolor y en una emotiva ceremonia le dedicó unas últimas palabras a su amigo Jesús destacando nuevamente su espíritu de trabajo, su entrega a los demás, su humildad, etc.
↑Según se puede constatar en el archivo provincial de Aragón-Valencia, la sección "conventos-seminario", el P. Jesús obtuvo las mejores calificaciones en todos sus años de seminario.
↑ abcJesús Catellano Cervera en la página web de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Paz. Villar del Arzobispo (Valencia). Con acceso el 18-01-2008.