El Jardín Botánico Ness se ha ido desarrollando desde que el comerciante de la industria del algodón de Liverpool, Arthur Kilpin Bulley comenzó su creación en 1898.
Bulley, muy interesado en el mundo vegetal financió expediciones con los recolectores George Forrest y Frank Kingdon Ward, para traer plantas de los Himalayas y las montañas de China con el propósito de aclimatarlas en Inglaterra.
De los cientos de plantas que se trajeron de los países asiáticos, por ejemplo dos especies introducidas por Forrest, Rhododendron griersonianum y Camellia saluenensis, ambas se han usado en numerosos programas de hibridación, resultando numerosos híbridos actualmente comunes en Gran Bretaña.
En 1948 su hija y heredera Lois donó el jardín botánico a la Universidad de Liverpool, partes del jardín están abiertas a la visita del público en general.