A comienzos del siglo XIX la ciudad, al igual que el resto de Baviera, pasa a formar parte de la Confederación del Rin fomentada por Napoleón I. Tras el derrumbamiento del Imperio Napoleónico, Baviera se une a la Confederación Germánica.
El entonces capitán Charles de Gaulle intentó la evasión cinco veces, sin éxito, ya que su gran tamaño (1.92 m.) le hacía demasiado visible, siendo liberado después del armisticio. Mijaíl Tujachevski, al quinto intento de escape, logró regresar a Rusia en octubre de 1917.
Economía
Posee refinerías para el petróleo que llega por oleoducto, industria automotriz (aquí se encuentra la sede de Audi) y fábricas de electrónica.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Audi buscaba una nueva sede y se decidió por esta ciudad debido a sus buenas comunicaciones.
Su cercanía con Múnich sitúa a Ingolstadt en una de las regiones de mayor importancia económica e industrial dentro de la Unión Europea (UE).