Hugo IV de Chipre o Hugo IV de Lusignan, (1293 a 1296-10 de octubre de 1359) fue rey de Chipre del 31 de marzo de 1324 a su abdicación, el 24 de noviembre de 1358 y, en teoría, el rey de Jerusalén, como Hugo II, hasta su muerte, además de príncipe titular de Antioquía y conde titular de Trípoli.
Primeros años de vida
Fue hijo de Guido de Chipre, condestable de Chipre y Eschiva de Ibelín, Señora de Beirut. Hugo sucedió a su padre como Condestable de Chipre en 1318, y más tarde le sucedió en el trono de Chipre y Jerusalén a la muerte de su tío Enrique II, ya que este no tuvo descendencia. Fue miembro de la Casa de Lusignan.[1]
Reinado
Fue coronado como rey de Chipre en Santa Sofía, en Nicosia el 15 o 25 de abril de 1324.[1] Ese mismo año, el 13 de mayo, fue coronado en la catedral de San Nicolás, en Famagusta como rey de Jerusalén. El rey Hugo firmó un acuerdo con Venecia, que tenía que ver con las actividades de los comerciantes venecianos que se establecieron en Chipre, eso le causó diferencias con la República de Génova, que era enemigo de los venecianos, sin embargo, negoció con ellos y los genoveses exigieron que Hugo pagara la deuda de su tío Enrique II, quien había muerto en Nicosia. Su reinado se caracterizó por una impartición de justicia demasiado estricta, como ejemplo de ello, dos de sus hijos se fueron en un viaje a Europa sin su permiso, Hugo, al enterarse, mando encarcelar y torturar al vasallo que les ayudó a sus hijos a abandonar la isla, ordenando además que le cortaran una mano y fuera ejecutado en abril de 1349, cuando sus hijos regresaron de su viaje, fueron encarcelados como castigo.[2] En contraste con su estricta aplicación de la justicia, fue bien educado y tenía gran interés en el arte, la literatura y la filosofía, llegando a tener un gran conocimiento de la literatura latina, era dueño de una casa de verano en Lapeto donde organizaba reuniones filosóficas. El escritor italiano Giovanni Boccaccio, escribió Genealogía Deorum Gentilium a petición del rey Hugo IV.
En 1344 Hugo IV formó una alianza con la República de Venezia y los Caballeros Hospitalarios, a fin de recuperar el reino de Jerusalén, teniendo su victoria más importante al año siguiente, cuando en Esmirna vencieron al ejército turco y tomaron la ciudad, sin embargo dicha victoria no representó un beneficio significativo para los propósitos de Hugo IV, por lo que decidió abandonar la alianza formada un año atrás.[3]
El 24 de noviembre de 1358, el rey Hugo IV abdicó a la corona en favor de su hijo Pedro I de Chipre,[1] Hugo murió en Nicosia el 10 de octubre de 1359.[2]
A la muerte de María de Ibelín, Hugo contrajo nupcias nuevamente con otra mujer miembro de la casa de Ibelín: Alicia de Ibelín, con quien se casó el 18 de junio de 1318 y con quien tuvo 4 hijos:[1]