Por su etimología latina «hospitālis» (hospitalario o relativo al huésped), recoge el sentido de hospital de peregrinos u hospedería.[4] Término de uso preferente en España y parte de América, en algunos estudios aparece relacionado con la voz del idioma occitano, «ostal» (casa). En inglés, el término «hostel» puede referirse a una pensión, una posada, un hostal o a los albergues juveniles («youth hostel»).[5][a]
Características
Inicialmente planteados como establecimiento de hostelería económico, aunque con una evolución muy variada en servicios y estructura, pueden darse como características, más o menos generales:
Tienen un servicio de recepción las 24 horas y ocasional información turística.
Disponen de un salón o zona común con teléfono público.
Servicios de limpieza y Wi-Fi gratis.
Pueden no disponer de entradas de uso exclusivo, al estar integrados en otro edificio.
Ofertan dormitorios compartidos, y en algunos casos también habitaciones privadas.
Aunque han evolucionado hacia el edificio exclusivo, también pudieron haber sido una o varias viviendas reformadas.
Hostales, pensiones y posadas
La reglamentación oficial de carácter administrativo y legal en los diferentes países donde aparecen edificios nombrados o catalogados como hostal, es tan diversa como caprichoso el uso que del término se hace, independientemente de la normativa.[6][2][7] Durante el siglo xx la inflación en el uso del título de hostal pareció sustituir al que en el siglo xix había tenido el término pensión. Sobre este particular, algunas fuentes diferencian hostal y pensión en función de la estabilidad de sus huéspedes, viajeros eventuales en los hostales –como en las posadas y fondas– y con carácter más fijo en las pensiones.[b] Hoy en día también existen los Hostales de 5 Estrellas, que son hostales con un diseño más exclusivo.
En las artes
De la presencia del término como sinónimo de posada habla por sí mismo un dibujo de Xavier Gosé para La Esquella de la Torratxa, del patio interior del Hostal de la Bona-Sort, para el almanaque de 1895.[8]
Y de entre los innumerables descritos en la literatura, puede recordarse el muy navarroHostal Burguete, dibujado por Ernest Hemingway en su novela Fiesta.[9]
↑Antonio Machado, por ejemplo, fue huésped de la misma pensión en Segovia durante los 13 años que permaneció como catedrático de instituto en esa capital. El inmueble se conserva como Casa-Museo de Machado.
↑“La vella Barcelona (por Xavier Gosé). Patio del Hostal de la Bona-Sort”. Almanach de L’Esquella de la Torratxa, Barcelona, Año VII (1895), p. 68, b/n.