Un horno de cal, también llamado calera o calero,[1] es un horno que permite crear óxido de calcio, es decir cal, mediante la calcinación de la piedra caliza.[2] El humanista Antonio de Nebrija definió la «calera» en el siglo XVI como lugar o ingenio «do se haze cal».[3]
Calero también identifica a la persona que saca la piedra y la calcina en la calera.
Proceso
La reacción tiene lugar a 900 °C (temperatura a la cual la presión parcial de CO2 es de 1 atmósfera), pero generalmente se usa una temperatura de unos 1000 °C (temperatura a la cual la presión parcial del CO2 es de 3,8 atmósferas[4]) para hacer que la reacción se produzca con mayor rapidez.
Caleras andaluzas y mallorquinas
Su abundancia y tradición han llegado a constituir un elemento típico del paisaje andaluz[5] y balear.[6]
Caleras de la Comunidad de Madrid
Se han documentado más de cien caleras en la Comunidad madrileña ya a comienzos de la Edad Media, siendo un fenómeno común observado en casi toda la península ibérica. Como la demanda de yeso era local los hornos se encuentran en las cercanías de las poblaciones. Estos hornos estuvieron en producción hasta mediados del siglo XX.[7]
Notas
Referencias
↑Diccionario de la lengua española «Calero» Consultado el 5 de octubre de 2015
↑Ramón López García. «Cal viva». ArqHys. Consultado el 7 de octubre de 2010.
↑Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. p. 61. ISBN84-96191-07-9.
↑CRC Handbook of Chemistry and Physics, 54th Ed, p F-76
↑Puche Riart, Octavio y Mazadiego Martínez, Luis Felipe y Jordá Bordehore, Luis y Carvajal García, D. (2005) Los últimos hornos morunos para yeso de Ciempozuelos, Madrid. In: 2º Simposio sobre la Minería y metalurgia históricas en el sudoeste europeo , 23-27 de junio de 2004, Madrid.