La harina de hueso (o fertilizante o abono de hueso) es un compuesto formado por huesos animales y productos de desecho.[1] Se utiliza como fertilizante orgánico en plantas y suplemento nutritivo para animales. También se emplea como fuente de fósforo y proteína.
Utilización
Suplementos dietéticos
La harina de hueso y, sobre todo, la harina de carne, se emplea como suplemento mineral/detético en animales monogástricos.
También se solía utilizar como suplemento de calcio para humanos, pero en 1980 se descubrió que podría contener componentes tóxicos y dejó de recomendarse como fuente de calcio.
Fertilizantes
Como fertilizante, su proporción de nitrógeno, fósforo y potasio puede variar ampliamente, dependiendo de sus fuentes. Desde un 3-15-0, el valor más bajo, a 2-22-0, el más alto. La harina de hueso es una fuente de calcio excelente, pero no genera suficiente nitrógeno como para beneficiar a las plantas[cita requerida].
Riesgos de salud
En la década de 1980 se declaró la harina de hueso como perjudicial para el consumo humano.
Historia
Durante el siglo XIX en Europa, se produjo una gran cantidad de harina de hueso para emplear en la agricultura.[2]