Friedrich Weißler fue el menor de los tres hijos de Auguste Weißler, de soltera Heyn,[1] y el abogado y notario Adolf Weißler.[3] Los padres de Friedrich tenían antepasados judíos.[4] Sin embargo, Adolf Weißler se opuso al judaísmo y decidió que los tres hijos se bautizaran, para horror de su esposa Auguste. Luego Adolf Weißler se suicidó porque vio el Tratado de Versalles como una afrenta.[1]
Friedrich Weißler estudió Derecho y se doctoró en 1914.[2] A continuación luchó en la Primera Guerra Mundial[2] y después, en 1920, concluyó su formación jurídica.[4] Empezó a trabajar como juez en Halle en un juzgado de primera instancia e instrucción.[4] En 1922 se casó con Hanna Schäfer. La pareja tuvo dos hijos.[2] En 1925 fue trasladado a la audiencia provincial de Halle y en 1932, a la audiencia provincial de Magdeburgo. Cuando impuso una multa a un miembro de las SA que había aparecido ilegalmente en uniforme ante el tribunal, el 9 de marzo de 1933 Weißler fue humillado públicamente por miembros de las SA que habían entrado por la fuerza en su oficina y un día más tarde suspendido de sus funciones. En verano de 1933 fue despedido acausa de la Ley para la Restauración de la Función Pública.[4]
Acto seguido los Weißler se mudaron a Berlín. Muchos de los compañeros antiguos de Friedrich Weißler, que habían estudiado con él, y muchos de sus colegas volvieron la espalda a él.[3] Desde noviembre de 1934 Friedrich Weißler trabajó como empleado jurídico para la Iglesia Confesante.[4] A principios de junio de 1936 la Iglesia Confesante entregó un memorándum a Adolf Hitler. Weißler fue uno de sus autores. El memorándum era confidencial y políticamente explosivo, pero alguien lo comunicó a la prensa extranjera, donde apareció dos semanas antes de los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín y causó indignación.[3]
El 7 de octubre de 1936 Weißler fue detenido por la Gestapo. La cabeza de la oposición eclesiástica abandonó a Weißler y, ya que no podía hacerlo ella misma, pidió a la Gestapo averiguar quién había causado la indiscreción del memorándum. Según los interrogatorios, Weißler había pasado información política de la iglesia a la prensa extranjera, aunque el texto del memorándum fue pasado a la prensa extranjera por Ernst Tillich, quien, en contra de las instrucciones de Weißler, lo vendió a la agencia de noticias Reuters.[3] El 13 de febrero de 1937 Weißler fue llevado al campo de concentración de Sachsenhausen,[3] donde fue encontrado sin vida y gravemente maltratado el 19 de febrero de 1937.[4]