Francisco de Francia o Francisco de Valois (28 de febrero de 1518 – 10 de agosto de 1536), fue el primer hijo y heredero de Francisco I de Francia y Claudia de Francia, duquesa de Bretaña e hija de Luis XII.[1]
Al momento de nacer su padre diría: "un hermoso Delfín quien es el más hermoso y potente niño que uno podría imaginar y que será fácil de educar". Su madre Claudia, la duquesa de Bretaña, diría: "díganle al rey que es incluso más bello que él mismo". Francisco de Francia sería bautizado el 25 de abril de 1519 en Amboise, y las decoraciones de la ceremonia serían diseñadas por Leonardo da Vinci.
Su madre moriría en 1524 y así el delfín se convertía ahora en Francisco III de Bretaña, aunque de hecho el ducado era dominado por la corona francesa.
Uno de los peculiares aspectos de la corta vida del Delfín Francisco fue el tiempo que pasó como rehén del emperador Carlos V, esto se debió a que en la batalla de Pavía su padre fue capturado y hecho prisionero[2] y tras el tratado de Madrid que estipulaba el matrimonio entre el rey Francisco y la hermana del emperador, Leonor de Austria, como aval para que cumpliera su promesa el emperador exigió que Francisco enviara a su hijo primogénito, y al segundo varón, el duque de Orleans, a España.[3]
El 15 de marzo de 1526, el intercambio tuvo lugar en la frontera de España con Francia, pero Francisco repudió el tratado casi inmediatamente[3]. Así, el delfín Francisco viviría en cautiverio durante cuatro años y cuatro meses, desde 1526 hasta 1530.[4]
Durante su confinamiento en España, el delfín mostró un comportamiento notablemente moderado, en comparación con su hermano, más agresivo, y pareció «haber aceptado razonablemente bien las razones de su encarcelamiento»."[5] Sin embargo, la experiencia le llevó a aislarse, favoreciendo la adopción del atuendo negro español, propio de la época, y una disposición contemplativa, más española que francesa.[5][6]
Como heredero de un reino su matrimonio sería un asunto muy importante, pero el único proyecto serio sería el que no se consumaría jamás y le unía con la heredera de Inglaterra, y futura reina, María Tudor, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón.
Bietenholz, Peter G. (1986). «Francis, dauphin of France». En Bietenholz, Peter G.; Deutscher, Thomas Brian, eds. Contemporaries of Erasmus: A Biographical Register of the Renaissance and Reformation2. University of Toronto Press. pp. 52-53.