Esta especie norteamericana, alcanza un tamaño de hasta 2,4 m de alto, se cultiva por su atractivo follaje profundamente recortado y sus vistosas cabezuelas apiñadas de florecillas color rosa como las del melocotonero. Las flores duran mucho y el follaje permanece bello mucho tiempo después de la floración. Se dan bien en lugares próximos al agua y en prados muy húmedos.
Usos
Los nativos americanos han utilizado la raíz de F. rubra en la medicina tradicional para tratar problemas del corazón y como un afrodisíaco.[1] La raíz tiene un alto contenido de taninos, por lo que es útil como astringente para tratar la diarrea, la disentería, y el sangrado.[2] La planta no tiene otro uso conocido, excepto por las flores estéticamente agradables y fragantes que florecen de ella, lo que la convierte en una planta atractiva para el cultivo en jardines.
Taxonomía
Filipendula rubra fue descrita por (Hill) B.L.Rob. y publicado en Rhodora 8(94): 204. 1906.[3]
Filipéndula: nombre genérico que deriva del latín medievalfilipendula = "la filipéndula" (Filipendula vulgarisMoench). Según parece, este nombre se recoge por primera vez en el “Antidotarium” de Nicolaus Praepostius (Salerno, Italia, siglo XII) y, en opinión de Andrés Laguna, se llama así “por razon de aquellas muchas cabeçuelas que cuelgan de su rayz, y parecen pender de un hilo” (lat. filum = "hilo"; y pendulus = "péndulo, que pende, colgante")[4]