Escorpio (el escorpión) es una de las 88 constelaciones modernas. Antiguamente esta constelación se representaba unida a la que hoy se conoce como Libra (que no existía, se cree que fueron los romanos quienes primero la imaginaron). Las estrellas que hoy se conocen como alfa y beta Librae representaban las pinzas sur y norte del escorpión, lo que les dio su nombre actual: alfa Librae es Zubenelgenubi (pinza del sur) y beta Librae es Zubeneschamali (pinza del norte). Representado de esta forma, el escorpión colgaba apacible.
Características destacables
La estrella principal de la constelación es α Scorpii, conocida como Antares. Es una fría supergigante roja de tipo espectral M0.5Iab[1] cuyo diámetro, medido por interferometría,[2] es de 3,3 ua; si estuviese en el centro del sistema solar, su superficie se extendería más allá de la órbita de Ceres.
La supergigante forma un sistema binario con una estrella blanco-azulada de tipo B3V,[1] de la que está separada visualmente 3 segundos de arco.
Esta estrella debe su nombre al color rojo que en la antigüedad la asoció mitológicamente con Marte (Ares); se creía que, por su parecido con este, ambos eran rivales, por lo que se le dio el nombre de «rival de Ares»: Anti-Ares o Antares.
La segunda estrella más brillante de Escorpio es Shaula (λ Scorpii),[3] un sistema estelar con al menos tres componentes. Alrededor de la componente principal, catalogada como subgigante de tipo B2IV,[4] orbita una acompañante de naturaleza desconocida, que bien podría ser una estrella T Tauri. La tercera componente, de tipo B2, completa una órbita en torno al par interior cada 2,88 años.[5]
Más cercana a nosotros —a 65 años luz— se encuentra ε Scorpii, llamada oficialmente Larawag[3] y conocida también por su nombre chinoWei, una gigante naranja de tipo espectral K1III[13] y 4522 K de temperatura.[14]
Muy parecida a esta última, aunque al doble de distancia, se localiza Fuyue —nombre de G Scorpii—,[3] también gigante naranja de tipo K2III[15] y que tiene un tamaño 20 veces más grande que el del Sol.[16]
Otra estrella de interés en Escorpio es 18 Scorpii, enana amarilla de características muy similares al Sol, por lo que algunos astrónomos consideran que es el gemelo solar más cercano. De tipo espectral G2V, tiene un contenido metálico muy parecido al solar ([Fe/H] = 0,04).[17]
De características contrapuestas, Trumpler 27-1, miembro del masivo y posible cúmulo abiertoTrumpler 27, es una de las estrellas más grandes que se conocen; su radio puede ser hasta 1330 veces más grande que el del Sol.[21]
Escorpio cuenta con dos cúmulos globulares dentro del catálogo Messier, M4 y M80.
M4 fue el primer cúmulo donde se descubrieron estrellas individuales y se encuentra a 6000 años luz del sistema solar,[22] siendo el segundo cúmulo globular más cercano a nosotros detrás del tenue FSR 1767.[23] Por su parte, M80 es uno de los cúmulos globulares más densos que se conocen, conteniendo un buen número de estrellas rezagadas azules.
Otros tres cúmulos abiertos se encuentran dentro de los límites de la constelación. M6 o cúmulo de la Mariposa —con su estrella más brillante, la supergigante naranja y variable semirregularBM Scorpii—[24] se encuentra a 1590 años luz y su edad aproximada es de 80 millones de años.[25] M7 es un cúmulo abierto ya conocido por Claudio Ptolomeo en el año 130[26] que hoy recibe, en su honor, el nombre de cúmulo de Ptolomeo. NGC 6231, situado a 5600 años luz,[27] contiene la variable V1034 Scorpii, binaria eclipsante masiva cuyas componentes, de tipo O9V y B1V, tienen 16,8 y 9,4 masas solares respectivamente.[28]
En esta constelación se sitúa la nebulosa planetariaNGC 6302, llamada también Nebulosa de la Mariposa. Distante unos 4000 años luz, es una de las nebulosas planetarias más complejas que se conocen.[29] Su estrella central es uno de los objetos más calientes del universo, con una temperatura superior a 250 000 K,[30] que no ha podido ser observada al estar rodeada de un denso disco ecuatorial de polvo y gas que la oculta en todas las longitudes de onda.
Por otra parte, NGC 6334 e IC 4628 son nebulosas de emisión y regiones de activa formación estelar. NGC 6334 se encuentra en el brazo Carina-Sagitario de nuestra galaxia[31] a una distancia aproximada de 5500 años luz.[32]
En Escorpio se encuadran varios restos de supernova.
CTB 37A es un resto de supernova de morfología mixta: en banda de radio muestra una estructura similar a una concha en la parte norte, con una zona de «ruptura» al suroeste, mientras que en rayos X la emisión es centralizada, predominando la emisión térmica. La búsqueda de pulsos de rayos gamma en esta región del firmamento condujo al descubrimiento del púlsar PSR J1714−3830.[33]
Por otra parte, G350.1-0.3 es otro resto de supernova, de forma alargada y distorsionada. Su edad se ha estimado entre 600 y 1200 años,[34] por lo que es el resto de una de las supernovas más recientes.[35]
Finalmente, la nebulosa Tornado es un resto de supernova atípico, pues consta de tres partes que han sido denominadas cabeza, cola y ojo.[36]
Dice Eratóstenes que el Escorpión se reparte, por su gran tamaño, a lo largo de dos de las doce regiones del firmamento. Una la ocupan las pinzas (Χηλαί en griego, Chelae en latín), que forma su propio signo (Libra) y la otra el cuerpo y el aguijón, que es la que nos atañe.[37][38][39] En acadio se le conocía como Zuqaqipu (el escorpión) y en sumerio como GÍR.TAB (el escorpión). Sobre el catasterismo, dicen que Artemisa hizo que este surgiese de la estribación que hay en la isla de Quíos y picara a Orión (así murió), después de que, de manera indecorosa, hubiera intentado forzarla durante una cacería. Zeus lo situó entre las estrellas de mayor brillo, a fin de que los hombres venideros vean su fuerza y poder.[37]
Otros cambian ligeramente la versión y dicen que Orión, como solía cazar, y se sentía seguro de que era el más hábil de todos, dijo que era capaz de matar cualquier cosa que se antojara. La Tierra, enojada por esto, envió el escorpión que se dice que lo mató. Júpiter, sin embargo, admirando el valor de ambos, puso el escorpión entre las estrellas como lección para que los hombres no se confiasen. Diana, entonces, debido a su afecto por Orión, pidió a Júpiter el mismo favor que él había concedido a la Tierra. Y así la constelación se estableció de tal manera que cuando el Escorpión sale, Orión se pone.[39]
↑Shobbrook, R. R. (2005), «Photometry of 20 eclipsing and ellipsoidal binary systems», The Journal of Astronomical Data11: 1-17, Bibcode:2005JAD....11....7S.
↑Así en Gémino, I, 2: «Estos son los doce signos del zodíaco: el Carnero, el Toro, los Gemelos, el Cangrejo, el León, la Virgen, las Pinzas, el Escorpión, el Arquero, el Capricornio, el Aguador y los Peces».