La crónica de Crítica decía que la película muestra que el director
revela su dominio del oficio y una disposición inteligente para componer escenas, ayudado por una fotografía de buenos efectos y una música que, como el diálogo, prefiere la estridencia.
Opinión de Manrupe y Portela sobre la película:
Mórbida, sombría, con Zubarry como una Lolitaavant la lettre y Battaglia más faunesco que sus sobrecargadas esculturas. Christensen a sus anchas en lo sexual, con el primer desnudo del cine argentino, dorsal y fugaz. Un buen melodrama, bien fotografiado en una primera aproximación a Río de Janeiro. Todo un clásico.
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995). Buenos Aires: Editorial Corregidor. p. 28. ISBN950-05-0896-6.