Cristino Gómez González, conocido artísticamente como Cristino Mallo (Tuy, 23 de agosto de 1905-Madrid, 11 de enero de 1989) fue un escultor español.
Biografía
Pertenecía a una familia de artistas muy importantes en la vanguardia artística española: su hermana mayor fue la pintora Maruja Mallo, aunque su carácter era mucho más discreto, tímido e intimista que el de ella. Ambos hermanos utilizaron el segundo apellido de su padre (Justo Gómez Mallo).[1]
Terminada la guerra, mientras su hermana salía al exilio, él permaneció en España en lo que se ha denominado exilio interior, incluyendo una estancia en la cárcel.[3] Se relacionó con los artistas que renovaron la estética de la posguerra (la denominada Escuela de Madrid). Frecuentaba la tertulia del Café Gijón y llega a alcanzar éxito en el ambiente artístico, participando en el quinto Salón de los Once (1947) y exponiendo en la galería Theo.
Entre otros premios y distinciones, en 1954 volvió a obtener el Premio Nacional de Escultura (Muchacha caminando), en 1973 fue elegido Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y en 1983 se le otorgó la Medalla de Oro de las Bellas Artes.
Su obra se realizó de forma predominante en formatos reducidos;[5] aunque también realizó escultura de grandes dimensiones para monumentos urbanos (como el Monumento a Eugenio D'Ors o la Fuente de los Delfines, ambos en Madrid).[6]
↑Hermida, Matilde (14 de agosto de 1983). «Cristino Mallo. El arte por soledades.». ABC. Madrid (España). p. 95-96. Consultado el 26 de enero de 2018. «¿Sabe qué monumento me gustó hacer? Pues ése de los Delfines que está en la Plaza de la República Argentina.»La referencia utiliza el parámetro obsoleto |añoacceso= (ayuda)