Cristóbal Téllez procedía de una destacada familia de polifonistas castellanos, que actuaron en toda España de los siglo XVI al XVII.[3][4] Posiblemente naciese en Gerena, en la provincia de Sevilla.[5]
Tras el fallecimiento de Melchor Robledo, la maestría de la Catedral de Zaragoza quedó vacante. Tras un intentó fracasado de conseguir a Juan Arnal, maestro de capilla de la Catedral de Tarazona, el 15 de abril de 1587 organizaron unas oposiciones a las que se presentaron Josepe Gay, maestro de capilla en Gandía, Martín Pérez, maestro de capilla de Badajoz, y Cristóbal Téllez, maestro en Berlanga. Téllez se retiró por sospechas de favoritismo a Gay. Gay ganó finalmente las oposiciones, aunque sin convencer, pero falleció a los dos meses y medio de acceder al cargo.[4]
A falta de un compositor propio, el cabildo decidió solicitar a Téllez con urgencia una composición para la liturgia de Navidad, que este realizó en un solo día.[4]
[...] pareció al Capítulo que se introdujese esta calenda solemne para tan solemne vigilia y luego envió un propio a Berlanga a Téllez, Maestro de Capilla, para que enviase a la Iglesia una calenda semejante y llegó en Berlanga a 17 de Diciembre y partió de Berlanga a 18 de dicho mes, día de la Expectación; y en ese poco tiempo la hizo dicho maestro Téllez a cinco voces y la trajo el mensajero y dijeron los cantores que era muy linda música; esta calenda se dijo la primera en La Seo de Zaragoza, Víspera de Pascua de Navidad del año 1587 y la comenzó un tenor llamado Pedro Baltodano y en acabar aquellas palabras sexta etate, entraron los cantores, y el tenor no dijo et alibi, etcª, por la autoridad de la calenda.
Tras esta muestra de talento, el cabildo catedralicio decidió dar la maestría a Téllez:[4]
Plática de elegir maestro de capilla. En 23 de Diciembre, miércoles, se trató de elegir maestro de Capilla por la muerte de Josepe Gay y se representaron algunos y fueron, Garro, maestro de capilla de Sigüenza; Monente, natural de la villa de Erla, que estaba en la capilla de Su Majestad; Vitoria, aunque se sabía no podía venir como él escribió en la elección pasada, que había sido llamado para Sevilla y para en compañía de Guerrero y no quiso ir por no agradarle la tierra y estar acostumbrado a los aires de la suya y que quería acabar en ella; y así, de los tres nombrados arriba, aunque no se tuvo noticia de que la pretendiese Monente, pero teníase noticia de su mucha habilidad; pero con todo eso, se echó mano de Cristóbal Téllez, maestro de capilla de Berlanga y se eligió por maestro de capilla de esta Iglesia y sin discrepancia alguna y la Iglesia envió para avisarle un propio a Berlanga a 24 de diciembre.
Actas capitulares
Miércoles, a 23 de diciembre [de 1587], se juntaron […] y proveyeron por maestro de capilla a Cristóbal Téllez, conformándose en ello todos y asignándole el mismo partido que al pasado, que son trescientos escudos y así se propuso se le avisase y este salario ha de ser asistiendo a las horas diurnas.
Actas capitulares
Tomó posesión del cargo el 31 de enero del siguiente año 1588. Las relaciones entre el cabildo metropolitano y Téllez no se resintieron por las oposiciones. Téllez no aparece mencionado en las actas capitulares entre 1588 a 1593. Gracias al relato de Mandura se sabe que partió a la Catedral de Sigüenza.[4][1]
Obra
Calahorra sólo nombra una obra de Téllez en la Seo: Kalenda Nativitatis D.N.J.C. de 5.º tono a 5 voces. Identifica esta obra con la mencionada más arriba, que Téllez compuso en un día en diciembre de 1587.[4]
Referencias
↑ abcPérez Gutiérrez, Mariano (1985). Diccionario de la música y los músicos. Fundamentos 3 (89). Ediciones AKAL. p. 259. ISBN9788470901386.
↑«Téllez, Cristóbal». Institució Milà i Fontanals. Barcelona: CSIC. 15 de febrero de 2020. Consultado el 8 de julio de 2021.