El copyleft es propuesto como alternativa y defensa contra las restricciones al público en las que normalmente incurren los editores y la industria del entretenimiento.[7] Se pretende asà que quienes poseen los derechos patrimoniales de una obra la ofrezcan mediante una licencia libre; al mismo tiempo que una cláusula adicional (el copyleft en sÃ) protege los derechos ofrecidos en la licencia de intentos subsecuentes de privatización por parte del público (mientras la obra no pase al
dominio público).[8] Las licencias con copyleft son entonces una de las
categorÃas principales de licencia libre; en contraste con las llamadas
licencias permisivas o sin copyleft, y en
contraste con el dominio público.[9]
Fue entonces, en 1984, cuando Stallman decidió ponerse a trabajar para erradicar este tipo de comportamiento, al que bautizó con el nombre de «acaparamiento del software» (software hoarding).
Como a Stallman le pareció poco viable a corto plazo eliminar las leyes del copyright asà como las injusticias que consideraba provocadas por su perpetuación, decidió trabajar dentro del marco legal existente y creó asà su propia licencia de derechos de autor, la Licencia Pública General de GNU (GPL). Según el proyecto GNU:[12]
La forma más simple de hacer que un programa sea libre es ponerlo en el dominio público, sin derechos reservados. Esto le permite compartir el programa y sus mejoras a la gente, si asà lo desean. Pero le permite a gente no cooperativa convertir el programa en software privativo. Ellos pueden hacer cambios, muchos o pocos, y distribuir el resultado como un producto privativo. Las personas que reciben el programa con esas modificaciones no tienen la libertad que el autor original les dio; el intermediario se las ha quitado. En el proyecto GNU, nuestro objetivo es el dar a todo usuario la libertad de redistribuir y cambiar software GNU. Si los intermediarios pudieran quitar esa libertad, nosotros tendrÃamos muchos usuarios, pero esos usuarios no tendrÃan libertad. Asà en vez de poner software GNU en el dominio público, nosotros lo protegemos con Copyleft. Copyleft dice que cualquiera que redistribuye el software, con o sin cambios, debe dar la libertad de copiarlo y modificarlo más. Copyleft garantiza que cada usuario tiene libertad.
La práctica habitual para conseguir este objetivo de explotación sin trabas, copia y distribución de una creación o de un trabajo (y sus derivados) es la de ofrecerlo junto con una licencia o contrato. Esta deberÃa estipular que cada propietario de una copia del trabajo pudiera:
Usarla sin ninguna limitación.
Libertad de estudio (ver cómo está hecho el trabajo).
(Re)distribuir cuantas copias desee.
Modificarla de la manera que crea conveniente.
Estas cuatro libertades básicas, sin embargo, no son suficientes aún para asegurar que una obra derivada sea distribuida bajo las mismas condiciones no restrictivas: con este fin, la licencia debe asegurar que el propietario del trabajo derivado lo distribuirá bajo el mismo tipo de licencia
Otras condiciones de licencia adicionales que podrÃan evitar posibles impedimentos a las tres libertades básicas anteriores son:
Las condiciones de la licencia copyleft no pueden ser revocadas;
El trabajo y sus derivados son siempre puestos a disposición de manera que se facilite su modificación. Por ejemplo, en el software, esta facilidad suele asociarse a la disponibilidad del código fuente, donde incluso la compilación de dicho código deberÃa permitirse sin ninguna clase de impedimento.
Idear un sistema más o menos obligatorio para documentar adecuadamente la creación y sus modificaciones, por medio de manuales de usuario, descripciones, etc.
Algunos han querido ver el copyleft como una piedra de toque en el conflicto ideológico entre el movimiento del código abierto y el movimiento del software libre. Por un lado, Eric Raymond, fundador de la Open Source Initiative, manifestó en 2005 que «ya no necesitamos la GPL».[15] Por otro lado, las licencias publicadas por la Free Software Foundation son únicamente licencias copyleft.[16]
Sin embargo, es difÃcil caracterizar al copyleft como punto de discordia entre las dos posturas filosóficas, ya que en la práctica ambas aceptan las licencias copyleft y no copyleft por igual:
Ambos tipos de licencias aparecen en las respectivas listas de licencias admitidas por la Free Software Foundation[17] y por la Open Source Initiative.[18]
El primer consejero legal de la OSI, Larry Rosen, es el autor de una licencia copyleft, la Open Software License.[19]
El Licensing Howto[20] de la OSI reconoce la GPL como una best practice (práctica recomendable).
La propia Free Software Foundation publica parte de los programas de su Proyecto GNU bajo licencias no copyleft.[21]
El propio Richard Stallman ha apoyado el uso de licencias no copyleft para determinados proyectos, como en el caso del cambio de licencia del proyecto Ogg Vorbis.[22]
El copyleft "completo" y "parcial" tiene que ver con otra cuestión: El copyleft completo es aquel que permite que todas las partes de un trabajo (excepto la licencia) sean modificadas por sus sucesivos autores. El copyleft parcial implica que algunas partes de la propia creación no están expuestas a su modificación ilimitada, o visto de otro modo, que no están completamente sujetas a todos los principios del copyleft, p.e..
Compartir-Igual
Muchas licencias del tipo compartir-por-igual (share-alike) son licencias copyleft parciales (o no completas). El concepto de compartir-igual implica, sin embargo, que cualquier libertad otorgada sobre el trabajo original (o sus copias) se mantiene intacta en cualquier trabajo derivado: esto implica además que cualquier licencia copyleft completa es automáticamente una licencia de tipo compartir-por-igual (¡pero no al contrario!). En lugar de usar la consigna "todos los derechos reservados" propia del copyright, o la de "todos los derechos invertidos", del copyleft completo, las licencias compartir-igual suelen usar el lema de "algunos derechos reservados". Ciertas combinaciones de la licencia Creative Commons, o en el caso de la música, las Licencias de Música Libre (LML) son un ejemplo de licencia del tipo compartir-por-igual.
Algunos oponentes del copyleft sin formación legal, afirman que el simple hecho de usar una sola lÃnea de código copyleft en un proyecto de millones de lÃneas de código sin copyleft, convierte automáticamente este último en código copyleft. Se puede ver entonces que este comportamiento es similar al de un virus informático o biológico, el cual infecta una entidad mucho mayor a pesar de que sus dimensiones son pequeñas en comparación.[cita requerida]
Entre las licencias copyleft para materiales ajenos al software tenemos las licencias Creative Commons compartir-igual y la Licencia de Documentación Libre de GNU (abreviada como GNU FDL, GFDL, o FDL). La licencia GFDL puede utilizarse para proteger con copyleft aquellos trabajos que no tienen código fuente distinguible (aunque el requisito que establece la GPL de liberar el código fuente no tiene mucho sentido cuando se trata de trabajos donde no se puede distinguir entre código compilado, código objeto, código ejecutable o código binario). La licencia GFDL sà que distingue entre una "copia transparente" y una "copia opaca", usando una definición diferente a la dada por la GPL para "código fuente" y "código objeto".
No obstante, puesto que la mayorÃa de creaciones con copyleft adquieren la caracterÃstica de copyleft exclusivamente de las leyes del copyright, los mecanismos de patentes pueden amenazar las libertades que otorga el copyleft a dichas creaciones cuando se permite a las leyes de patentes anular a las de copyright, que podrÃa ser el caso de las nuevas reglas referentes a patentes desarrolladas por la Unión Europea a principios del siglo XXI. No parece haber una respuesta fácil a tales amenazas, aunque generalmente se considera que las comunidades que desarrollan productos con copyleft no tienen ni los recursos ni la organización necesaria para los complejos
trámites de patentes.
En el caso de patentes relacionadas con la salud, como puede ser el caso de una vacuna, existen fuertes disputas acerca de la necesidad de adoptar formas más cercanas al copyleft a la hora de registrar los hallazgos para permitir a todos los paÃses garantizar la salud de sus ciudadanos independientemente de su capacidad económica.[28]
La explotación comercial de trabajos con copyleft difiere de la explotación comercial tradicional que se obtiene de los derechos de autor. La explotación de trabajos con copyleft puede conseguirse, por ejemplo, construyendo un modelo de servicios -incluyendo asesorÃa y soporte- alrededor del trabajo con copyleft. Generalmente, se espera que un negocio "copyleft" genere unos beneficios económicos más bajos que un negocio que utilice trabajos privativos. Las empresas que trabajan con productos privativos pueden generar ingresos exclusivamente con las ventas, las licencias individuales y transferibles, y los lucrativos litigios sobre derechos del trabajo.
En arte, el concepto de "servicio comercial en torno a una creación con copyleft" puede ser (incluso) más difÃcil de poner en práctica que en el desarrollo de software. Las representaciones públicas podrÃan ser consideradas como una de las pocas posibilidades de proporcionar dichos "servicios".
La industria de la música, por ejemplo, parece haber encontrado un obstáculo a su desarrollo en los programas de intercambio de ficheros en redes P2P. La Fundación Frontera Electrónica (Electronic Frontier Foundation, EFF) propone algunas sugerencias para resolver este problema:
Licenciamiento voluntario colectivo:
Suena obvio: las principales casas discográficas podrÃan reunirse y ofrecer unas licencias justas y no discriminatorias para su música. A esto se le llama "licenciamiento voluntario colectivo", y es lo que se lleva practicando 70 años para mantener legal la radio y al mismo tiempo remunerar a los compositores. Protege a las estaciones de posibles pleitos mientras reúne el dinero por las canciones que estas reproducen.
Licencias individuales obligatorias: Si a los artistas, compositores y titulares de derechos de autor se les exigiera permitir la copia en lÃnea a cambio de unos honorarios fijados por el gobierno, las compañÃas podrÃan arreglárselas sin problemas para reunir dichos honorarios, hacer la contabilidad y remitirlos a los artistas. El pago a cada artista no tiene que reflejar directamente lo que paga cada consumidor, siempre que el total entre todos los artistas y consumidores quede equilibrado.
Compartir los ingresos por publicidad: Sitios como Internet Underground Music Archive, EMusic.com, Soundclick, y Artistdirect.com ponen a disposición de los fanes un espacio donde escuchar flujos de música (streaming), descargar ficheros, y ponerse en contacto con los artistas. Mientras tanto, estos fanes ven publicidad cuyos beneficios se reparten entre el propio sitio y los titulares de los derechos de autor.
Tarifas sobre los medios: Otro lugar donde generar ingresos es en los medios fÃsicos que se utilizan para almacenar la música. Canadá y Alemania gravan todos los discos grabables y distribuyen luego los fondos entre los artistas. En Estados Unidos tienen discos grabables con derechos pagados y discos de datos. Es difÃcil pagar a los artistas de forma precisa con este sistema por sà solo, pero otros datos (como estadÃsticas de las redes P2P, por ejemplo) podrÃan ayudar a la hora de hacer más justo el desembolso de los fondos.
Conciertos: Está comprobado, los conciertos son una enorme fuente de ingresos para los artistas. Algunos, como las bandas Grateful Dead y Phish, han construido sus carreras alrededor de sus giras, al mismo tiempo que animaban a sus fanes a grabar e intercambiar su música. La distribución por paridad encaja a la perfección con este modelo, constituyendo un sistema de distribución y promoción para aquellas bandas que eligen ganarse la vida en la carretera.
Algunos se muestran más firmes sobre el comercio de ideas y dicen: Las ideas no funcionan igual que los objetos. Si yo te doy un objeto fÃsico dejó de poder usar y controlar dicho objeto, y puedo pedir algo a cambio, algún tipo de pago o compensación. En cambio, cuando te doy una idea, no pierdo nada. Aún puedo utilizar esa idea como desee. No necesito pedir nada a cambio.
Algunos artistas usan licencias, como Creative Commons BY-NC-SA, que no permiten un uso comercial. De esta manera, pueden escoger vender sus creaciones sin tener que competir con otras copias en venta del mismo trabajo.