La Compañía Española de Aviación fue creada en 1923 por los hermanos Bauer, Alfredo e Ignacio, representantes de la Casa Rothschild, siendo designada el 16 de octubre del mismo año como escuela oficial de pilotos militares. Estuvo dirigida por Antonio Marín Hervás, subsecretario de Obras Públicas, y en su junta directiva, mitad española mitad francesa, figuraban nombres como Juan de la Cierva.
En 1924 creó en Albacete su escuela oficial de pilotos civiles, militares y navales, con sede en el Aeródromo de La Torrecica, situado al este de la capital.[1] Para ello contó con el apoyo de Compagnie Aérienne Française, que aportó personal (pilotos y mecánicos) y los primeros aviones, los Dorand AR de fabricación francesa.[2]
Además de haber ganado la concesión del aeródromo construido en Albacete, obtuvo diversos contratos con el gobierno del momento, como el que alcanzó con los ministerios de Marina y Guerra para instruccionar a sus pilotos. Tenía un capital de 3 millones de pesetas de la época, una cantidad muy elevada —Iberia contaba con 1,1 millones—.[3]
La compañía también realizó el contrato con la Oficina de Registro de la Propiedad para producir fotografías aéreas de 200 000 ha del territorio español.[3]
A partir de 1930 contó también con instalaciones en Madrid. La compañía acabó integrándose en Concesionaria de Líneas Aéreas Subvencionadas (CLASSA), que absorbió en un monopolio las aerolíneas existentes en España, y cerró en octubre de 1932 debido a la crisis económica.
López Morell, Miguel Ángel (2005). La casa de Rothschild en España, 1812–1941. ISBN8495379848.
Utrilla Navarro, Luis; García Cruzado, Marcos (2005). Madrid: Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, S.A., ed. Historia de los Aeropuertos de Madrid (I). ISBN8496456315.