C. gigantea es un cactus columnar, de porte arbóreo. De crecimiento extremadamente lento (1 m al cabo de veinticinco años)[4] dada su longevidad, entre 150-200, años pueden llegar a alcanzar los 16 o 18 m de altura, algunos ejemplares incluso más.[5] Las ramificaciones, erectas, nacen de 2 a 3 m por encima de la base del tronco o incluso a más altura. La cantidad de brazos, o su total ausencia, depende de la climatología y la zona que habiten; en las zonas más húmedas del desierto o tras periodos de lluvias los ejemplares presentan más brazos, en las zonas más áridas pueden hasta carecer de ellos.[6]
El tronco puede alcanzar un diámetro de hasta 75 cm. Tiene de 12 a 30 costillas prominentes con areolas de color pardo y separadas entre sí unos 2 cm. En la zona apical la distancia es menor y aparecen recubiertas por un fieltro color pardo. Entre 15 a 28 espinas radiales o más, y de 4 a 7 centrales de hasta 7 cm de longitud agudas y más o menos curvadas.[7][8] Son de color pardo y se van volviendo grises a medida que la planta envejece.
Las flores nacen en la zona apical de los tallos, sobre las areolas, con pétalos cortos de color blanco céreo y exterior verdoso, escamas en el pericarpio y en el tubo, estambres muy numerosos con anteras amarillas y estigma blanco crema con 15 lóbulos; mide entre 8,5 a 12,5 cm de largo por 5-6 cm de diámetro.[7] La flor abre a la caída de la tarde y dura 24 horas. La floración se produce de mayo a junio.
El fruto, de unos 4 a 7 cm es ovoide, dehiscente, rojo brillante cuando ha madurado.[9]
Ecología
Resisten grandes diferencias térmicas, propias de los desiertos: temperaturas mínimas de -9 °C. hasta superiores a los 50 °C.
Es autoésteril, lo que significa que el polen de un ejemplar no es capaz de fertilizar las flores de éste.
El saguaro ha sido desde tiempos remotos parte muy importante en la economía y la tradición de los indígenas del desierto, particularmente de los pápagos. Sus troncos suelen servir como material para la construcción de viviendas, mientras que tanto sus flores como sus frutos, ricos en azúcares, y sus semillas son comestibles.[10] A partir de la pulpa roja de los frutos se prepara un jarabe, y en ocasiones también un vino que suelen usar de forma ritual en una ceremonia para la lluvia.[11]
Simbolismo e importancia
La flor de C. gigantea, es el símbolo estatal de Arizona, Estados Unidos.
En Tucson, ciudad del susodicho estado, una gran zona densamente poblada por esta especie fue dedicada por el Gobierno federal de los Estados Unidos como reserva biológica, recibiendo el nombre de parque nacional Saguaro (en inglés: Saguaro National Park), así como un monumento dedicado también a la especie, llamado monumento nacional Saguaro (en inglés: Saguaro National Monument).
La única especie fue descrita iniciamente como Cereus giganteus por George Engelmann y publicada en American Journal of Science, and Arts, ser. 2 14(42): 336–337, en 1852, actualmente es tanto un sinónimo como el basónimo de esta;[13] y ulteriormente sería transferida al género Carnegiea por Nathaniel Lord Britton y Joseph Nelson Rose en Journal of the New York Botanical Garden 9(107): 188, en 1908.[14]
↑«gaditanus - giganteus». Dictionary of Botanical Epithets(en inglés). Consultado el 17 de septiembre de 2023.
Bibliografía
Yetman, Burquez, Sanderson, Hutline, (David Yetman, Alberto Burquez, Michael Sanderson, Kevin Hutline) (2020). University of Arizona Press, ed. The Saguaro Cactus: A Natural History(en inglés). pp. 0-208. ISBN9780816540044.