Fue él quien consagró la iglesia Saint Montain de La Fère, (en l'Aisne) en 1657, en presencia de Luis XIV, de la reina madre Ana de Austria, del duque de Anjou, del cardenal Mazarino y de una gran cantidad de personalidades.
Con la esperanza (dicen), de ser nombrado cabeza del Consejo de conciencia encargado de designar los titulares de los altos cargos eclesiásticos, hizo construir y ofrecer al Rey los Globos de Coronelli.
Entre 1702-1703, sirvió como embajador francés a la corte de Felipe V de España, primer rey borbón de aquella corona.