Berta Perelstein (Gobernador Sola, Entre Ríos, 19 de junio de 1913-Buenos Aires, 9 de septiembre de 2008)[1][2] fue una pedagogaargentina y consultora internacional en enseñanza, considerada por muchos como «la maestra de los maestros». Fue la madre de Cecilia Braslavsky (1952-2005), otra destacada educadora argentina.
Biografía
Obtuvo el título de Maestra Normal Nacional con la medalla de honor en la Escuela Normal N.º 7 en 1932[3] y recibió el diploma de honor de la Universidad de Buenos Aires, UBA, en 1946, al recibir el título de Profesora en Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras.
Fue expulsada del profesorado en 1936 por militar en la Juventud Comunista. Recién en 1963 pudo volver a trabajar en una institución oficial, al ingresar como profesora de la Universidad de La Plata (UNLP).[2] Pero durante ese período trabajó intensamente en la actividad intelectual, académica y profesional. Por ejemplo, en 1948 formó parte del Instituto de Psicobiología del Niño de la Universidad de París, donde estudió las técnicas más avanzadas de la educación especial y los debates y análisis en torno a la niñez y adolescencia.
En 1943 fundó el Instituto Argentino de Reeducación (IAR), dedicado a trabajar con niños que necesitaban una planificación personalizada.[3]
En la década de 1970 sostuvo una histórica polémica por carta con el educador brasileño Paulo Freire, autor de Pedagogía del oprimido, quien sostenía que el proceso de alfabetización de los marginados debía realizarse en sus propias comunidades, mientras de Berta insistía en la importancia del aula escolar y la interacción del maestro con sus alumnos.[7]
Tras el golpe militar de 1976, se exilió en Venezuela donde asesoró al ministerio local, y a los de México y Cuba.
Ha sido consultora de la Unesco en educación especial en los países de América Latina (1970-1976).[5]
Restablecida la democracia en Argentina el 10 de diciembre de 1983 retornó al país y comenzó a desempeñarse como profesora de la UBA. Al mismo tiempo fue la creadora del sistema de lectoescritura utilizado en las escuelas públicas de la ciudad de Buenos Aires.[7]
En 1986 recibió el Premio Konex en Teoría de la Educación y la Investigación y en 1993 recibió el Premio Interamericano Andrés Bello de la Organización de Estados Americanos (OEA). En 1999 fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por Ley 266.[8]
En 2001 recibió el Premio a la Trayectoria otorgado por la Secretaría de Educación del GCBA, y el Premio Juntos Educar de la Vicaría de Educación del Arzobispado de Buenos Aires. En 2003 fue homenajeada en la edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.[4]
En 2007 fue homenajeada por la Cámara de Diputados de la Nación por haber sido incluida entre los Mayores Notables Argentinos.
Dirigió diversas investigaciones sobre educación especial y alfabetización inicial y fue permanentemente convocada para dictar cursos y conferencias tanto en la Argentina como en el extranjero.[5]
La provincia de Entre Ríos la homenajeó poniéndole su nombre a una de las aulas de la Escuela Normal José María Torres, de Paraná, primera escuela de maestros del país, fundada por Domingo Faustino Sarmiento.
Al día siguiente de su fallecimiento todas las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires hicieron un minuto de silencio en su honor.
El rol del maestro es, desde luego, un rol esencial, muy complejo y muy gratificante. Ante todo, debe ser él mismo un lector apasionado para transmitirle al alumno el entusiasmo por la lectura y estar interesado en todos los géneros literarios. Pero, al mismo tiempo, debe tener una excelente formación profesional para conocer a los alumnos en su nivel evolutivo y las experiencias culturales en el medio social y cultural de cada uno según cual fuere la lengua o el nivel educacional de la familia en que se desarrolló. Debe tener conocimientos sobre la lengua escrita y saber enseñarla, con habilidades para aplicar estrategias grupales, individuales y contextuales estableciendo, además, relaciones fluidas con la familia y la comunidad. Debe confiar en la aptitud de sus alumnos y en sí mismo para influir en su desarrollo. El maestro necesita armonizar sus acciones en un contexto escolar propicio, discutiendo y planificando sus acciones en un proyecto compartido, en colaboración con sus colegas, a su vez coordinados por una dirección comprometida en un plan de colaboración entre pares que le dé sustento a cada uno y continuidad en el trabajo de todos.
Educational Tendencies in the Beginning of Reading and writing Instruction, en Literacy in Human Development, Oliveyra and Valsiner (ed) (1998), Ed Ablex Publisching Corporation, USA.[4]
¿Primeras letras o primeras lecturas?(2004)Ed Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.[5]
Enseñar a entender lo que se lee. La alfabetización en la familia y en la escuela (2005)[5]
Referencias
↑Nueva, La. «La Nueva.». La Nueva. Consultado el 8 de mayo de 2021.
↑ ab«Proyecto». www.hcdn.gob.ar. Consultado el 8 de mayo de 2021.
↑ abdevteam, educ ar. «Berta Braslavsky». www.educ.ar. Consultado el 8 de mayo de 2021.
Tedesco, Juan Carlos (2004), "Berta Perelstein de Braslavsky", en 20 años: pensamiento crítico y vocación constructiva, Buenos Aires: Academia Nacional de Educación, p. 207-211. (Texto del discurso pronunciado el 12 de abril de 2004 como presentación pública de la académica).