El Benz Patent-Motorwagen Velo (o Benz Velo para abreviar) fue uno de los primeros automóviles con motor de combustión. Karl Benz patentó el Benz Patent-Motorwagen de tres ruedas el 29 de enero de 1886, y fue producido desde ese año hasta 1893, siendo el primer automóvil disponible en el mercado. A este éxito inicial lo siguieron los modelos Benz Victoria en 1893 y Benz Velo en 1894. El Velo y el Duryea Motor Wagon, patentado en 1895, se acreditan como los primeros coches estandarizados.
Mecánica
El primer Benz Velo estaba equipado con un motor de cilindro único en la parte trasera, de 1045 cc (1 L) y 1,5 HP, y alcanzaba una velocidad de 20 km/h. En 1897 la potencia creció hasta los 2,5 HP, en 1900 fue a 3 HP, y en 1901 los caballos subieron a 3,5 HP. También mejoró el rendimiento; la versión más potente lograba una velocidad máxima de 30 km/h.
En 1896 se ofreció el carburador de flotador y el encendido por batería. A partir de ese momento también disponía de una manivela para arrancar el motor.
Una caja de cambios de dos velocidades transmitía la potencia del motor a las ruedas traseras, y a partir de 1896 también se ofreció una tercera velocidad opcional y marcha atrás. Desde 1900 ambas fueron incluidas de serie.
Producción
Fueron construidas 67 unidades del Benz Velo en 1894 y 134 en 1895. El Velo permaneció en producción hasta 1902, con un recuento final de más de 1200 coches fabricados.[1]
Competición
El Benz Velo participó en la primera carrera automovilística del mundo, la París-Rouen de 1894, en la que Émile Roger terminó en 14.ª posición, tras recorrer los 126 km en 10 horas 01 minutos a una velocidad media de 12,7 km/h.