Fue alumno de Francisco de Vitoria en la Universidad de Salamanca y más tarde catedrático de teología en la misma. Formó parte de la escuela de pensamiento surgida en torno a ella y es conocido como el iniciador del probabilismo. Este sistema afirma que en el caso de existir una duda moral, es viable optar por la opinión menos probable. Si la razón ante la ley, explica, no posee certeza de un actuar correctamente moral, solo queda regirse por opiniones, y toda opinión, por más probable que sea, sigue siendo una opinión. En este sentido, se puede optar por cualquier opinión, incluso aquella cuyo opuesto sea más probable:
Si una opinión es probable, puede seguirse, aun cuando la opinión opuesta sea más probable.