Fue la sexta de los ocho hijos[2] de Gustav Fredrik Ekberg y Alva Maria Larsson. En su adolescencia trabajó como modelo de moda. En 1950 acudió al concurso de Miss Malmö, a instancias de su madre, quien la llevó al concurso de Miss Suecia, que ganó. Posteriormente fue a los Estados Unidos para competir por el título de Miss Universo 1951 (un concurso que entonces no era oficial, ya que no pasó a serlo hasta 1952), pese a que apenas hablaba el inglés.[2]
Carrera
Aunque Ekberg no ganó el concurso Miss Universo, como una de las seis finalistas ganó un contrato de starlette con Universal Studios, como era la práctica de esa época.
Como estrella de Universal, recibió lecciones en drama, dicción, baile, equitación y esgrima. Apareció brevemente en las películas de Universal de 1953, Abbott and Costello Go to Mars y The Golden Blade (La espada de Damasco). Ekberg dejó de asistir a muchas de clases de drama, limitándose a montar a caballo en Hollywood Hills. Ekberg admitió más tarde que fue malcriada por el sistema de los estudios de Hollywood y que malgastó su tiempo en diversiones, en lugar de buscar papeles más grandes.
La combinación del físico de Ekberg y su colorida vida privada (como sus bien publicitados romances con galanes de Hollywood como Frank Sinatra, Tyrone Power, Yul Brynner, Rod Taylor y Errol Flynn)[2][4] apeló a revistas de chismes, como Confidential, y pronto se convirtió en una importante pin-up de la década de 1950, apareciendo en revistas como Playboy.[5] Además, Ekberg participó en trucos publicitarios. Una vez admitió que un incidente, en el que su vestido se abrió en el vestíbulo del Hotel Berkeley de Londres, estaba previamente arreglado con un fotógrafo.
A mediados de los años cincuenta, después de varios trabajos en modelaje, Ekberg finalmente irrumpió en la industria del cine. Realizó apariciones en las series de televisión de breve duración Casablanca (1955) y Private Secretary. Tuvo un pequeño papel en la película Blood Alley (Callejón sangriento, 1955), protagonizada por John Wayne y Lauren Bacall. Actuó junto a Dean Martin y Jerry Lewis en las comedias Artistas y modelos (1955) y Loco por Anita (1956), ambas de Paramount Pictures. Por un tiempo fue publicitada como «la Marilyn Monroe de Paramount».[6]
Federico Fellini dio a Ekberg un papel en La dolce vita (1960), donde desempeñó el papel de la inalcanzable mujer ideal del personaje interpretado por Marcello Mastroianni. La película presenta una escena de ella retozando en la Fontana de Trevi de Roma junto con Mastroianni, que ha sido llamada «una de las escenas más emblemáticas del cine».[2][9]
Ekberg coprotagonizó con Andress, Frank Sinatra y Dean Martin en la comedia westernFour for Texas (1963). Fellini la llamaría para dos películas más: I clowns (1972) e Intervista (1987), donde se interpretaba a sí misma en una escena que la reunió con Mastroianni.[7]
Vida personal
Los dos matrimonios de Ekberg fueron con actores. Estuvo casada con Anthony Steel desde 1956 hasta su divorcio en 1959, y con Rik Van Nutter desde 1963 hasta su divorcio en 1975.[2][4] En una entrevista dijo que deseaba haber tenido un hijo,[10] pero en otra ocasión indicó lo contrario.[11]
Ekberg era a menudo abierta en sus entrevistas; por ejemplo, nombrando a famosos que no soportaba. También fue citada con frecuencia diciendo que era Fellini quien debía su éxito a ella, no al revés: «les gustaría seguir la historia que Fellini me hizo famosa, Fellini me descubrió», dijo en una entrevista con The New York Times en 1999.[12]
Ekberg no vivió en Suecia después de la década de 1950 y raramente visitó el país. Sin embargo, acogió a periodistas suecos en su casa en las afueras de Roma y en 2005 apareció en el popular programa de radio Sommar, donde habló de su vida. Afirmó en una entrevista que no se la volvería a ver en Suecia antes de su muerte, ya que sería sepultada allí.[10]
El 19 de julio de 2009 ingresó en el Hospital de San Giovanni en Roma después de enfermar en su casa en Genzano según un médico del Departamento de Neurocirugía del hospital. A pesar de que su afección no era grave, Ekberg fue puesta bajo observación en el centro.[13]
En diciembre de 2011 se informó que Ekberg, de 80 años de edad, era «indigente» después de que una fractura de cadera la hubiera mantenido durante tres meses en un hospital de Rimini, tiempo durante el cual le robaron las joyas y los muebles de su casa,[2] y su villa quedó dañada en un incendio.[14] Ekberg solicitó ayuda de la Fundación Fellini, que también estaba pasando por graves apuros financieros.[15]
Muerte
Ekberg murió el 11 de enero de 2015 a los 83 años, en la clínica San Raffaele en Rocca di Papa en Castelli Romani en Italia, por complicaciones de enfermedades.[2][16][17] El servicio fúnebre de Ekberg se celebró el 14 de enero de 2015, en la Iglesia Evangélica Luterana en Roma, después de lo cual su cuerpo fue incinerado y sus cenizas enterradas en la iglesia del cementerio de Skanör en Suecia.[18]