Aniceto Fernández Alonso (Pardesivil, 17 de abril de 1895 – Roma, 13 de febrero de 1981)[1] fue un sacerdote católico español, fraile dominico, filósofo, teólogo y maestro general de la Orden de Predicadores.[2]
Biografía
Aniceto Fernández Alonso nació el 17 de abril de 1895, en la localidad de Pardesivil, en el municipio de Santa Colomba de Curueño (León-España). Con catorce años ingresó colegio seminario de los dominicos en Corias, en Asturias. En 1914 tomó el hábito dominico e inició el noviciado en el convento de Padrón (La Coruña). En 1915 profesó sus votos religiosos. Realizó sus estudios superiores en el convento de San Esteban de Salamanca (1917-1921), donde obtuvo el título de lector en teología. Fue ordenado sacerdote el 19 de febrero de 1921 y trasladado a Madrid, donde continuó sus estudios en la Universidad Autónoma, allí se licenció en ciencias físicas (1926).[3]
Fernández Alonso desempeñó los siguientes cargos eclesiásticos, especialmente al interno de su orden, profesor de ciencias y filosofía natural en el colegio de Corias (1926-1932), profesor de cosmología y ciencias físicas en la Angelicum de Roma (1932-1946), decano de la Facultad de Filosofía de la misma universidad, socio y vicario del maestro general (1946-1950), provincial de España (1950-1962), fundador y presidente de la Confederación Española de Religiosos (CONFER) (1954-1962) y maestro general (1962-1974). Durante su generalato participó del Concilio Vaticano II, aplicó a la Orden las exigencias del mismo, promovió y redactó las nuevas constituciones, la orden consiguió del papa Juan XXIII elevó al rango de universidad a la Angelicum (1963), creó las provincias dominicas de Vietnam (1967) y de Filipinas (1973), el vicariato general de África Central (1963) y el de África del Sur (1968), organizó el primer Congreso de Misioneros Dominicos (1973) y convocó el Congreso Internacional sobre la figura de Santo Tomás de Aquino (1974),[3] que se convirtió en la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA) de la cual fue miembro fundador.
Al terminar su mandato, Aniceto Fernández se retiró al convento de Santo Domingo y Sixto en Roma, donde murió el 13 de febrero de 1981.[1]
Referencias