Era un hombre alto y atractivo, de paso arrogante. Consideraba que estudiar aperturas era una pérdida de tiempo. En realidad Deschapelles no representa un gran avance a la teoría del ajedrez aunque fue un jugador brillante. Deschapelles perdió su supremacía en el Café de la Régence en 1824 cuando se enfrentó a Louis-Charles Mahé de La Bourdonnais. Esta pérdida le hizo abandonar el ajedrez.