Uno de los escenógrafos y figurinistas más importantes de la historia del teatro, Golovín ha diseñado los decorados y el vestuario para el primer montaje (la ópera Borís Godunov de Modest Músorgski) para las Temporadas Rusas en París (1908), que a partir de 1909 serían conocidas como los Ballets Rusos.
Golovin proporcionó la escenografía para la producción original de 1910 del ballet El pájaro de fuego de Stravinsky.
Miembro del movimiento Mir iskusstva (El Mundo del Arte)[2] y académico de Bellas Artes desde 1912, ocupó en la plantilla de los Teatros Imperiales de San Petersburgo el puesto de pintor-decorador jefe. De 1908 a 1917, colaboró con Meyerhold en nueve montajes, entre los que destacan Don Juan de Molière (1910) y El Baile de Máscaras de Lérmontov (25 de febrero de 1917), un espectáculo cuya preparación duró casi cinco años. En 1927 y 1930, trabajó en dos montajes del Teatro de Arte de Moscú.
Definidos por sus contemporáneos como "poemas realizados en tejidos", los figurines de Golovín son ejemplares no solo por su calidad artística, precisión en los detalles y conocimiento profundo de las épocas, sino también por la extraordinaria claridad en la expresión. Maestro del color, texturas y acabados, Golovín era capaz de diseñar varias propuestas para un solo montaje, cualquier cantidad de atrezzo y unos diez trajes por cada personaje.
Referencias
↑«Vitti, ??-??», The Correspondence of James McNeill Whistler (University of Glasgow), consultado el 17 de julio de 2017.
Pozhárskaia, M. N. (1990): Александр Головин: Путь художника. Художник и время [Aleksandr Golovín: el camino del artista. El creador y su tiempo]. Moskvá, Soviétski Judózhnik.