Escudo cortado-recortado. 1.º cuartelado en cruz. 1.º y 3.º de gules (rojo) castillo de oro (amarillo) mazonado de sable (negro) y aclarado de azur (azul). 2.º y 4.º de oro tres bastos de gules puestos en faja, el central contrapuesto. 2.º de plata (blanco) busto de morisco al natural vestido de gules con turbante de sinople (verde). Al timbre corona real cerrada.[1]
La enseña del municipio tiene la siguiente descripción:
Bandera rectangular de proporciones 2:3, formada por un paño rojo con una torre amarilla mazonada de negro y aclarada de rojo, con un triángulo isósceles al asta blanco con tres franjas ondadas azules.[1]
Historia
La historia de esta población se remonta al Neolítico, como lo atestiguan los restos arqueológicos encontrados en la Cueva de los Murciélagos. Se trata de varios esqueletos con su ajuar funerario y restos de la indumentaria con la que estaban amortajados. Estos restos se conservaron durante un tiempo en el Museo Arqueológico Nacional y posteriormente se cedieron en parte al Museo Arqueológico de Granada. En cualquier caso, sólo se conoce documentación escrita de Albuñol a partir del siglo XV.
Este municipio es de probable origen romano y alcanzó su máximo esplendor en la época árabe gracias a sus recursos agrícolas. Albuñol se convirtió en la capital del Gran Çehel o «Gran Costa» y estaba defendida por la fortaleza de La Rábita, hoy desaparecida. En el año 1505 Luis Zapata adquiere el Señorío de Albuñol a la reina Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos, recibiendo así el título de ciudad. En los primeros años del siglo XVII sufrió una gran despoblación con la expulsión de los moriscos, a raíz de la sublevación de Abén Humeya, siendo repoblado más tarde con castellanos, gallegos y leoneses, pasando a pertenecer al Señorío del Conde de Cifuentes. A finales del siglo XIX y principios del XX, también fue muy nombrada esta localidad, debido a un destacado político llamado Natalio Rivas, que fue varias veces ministro, además de hijo ilustre de la villa y diputado a Cortes.
Durante la guerra civil española, tras la caída de Málaga, en febrero de 1937, las tropas sublevadas fijaron el nuevo frente en el eje Albuñol-Adra. Franco ordenó a Queipo no seguir avanzando hasta Almería.
Geografía
Integrado en la comarca de la Costa Granadina, se encuentra situado a 102 kilómetros de la capital provincial. El término municipal está atravesado por la autovía A-7 y por la N-340 o carretera del Mediterráneo, entre las ciudades de Motril y Almería.
El relieve del municipio es el típico de esta zona de la costa, caracterizado por un descenso brusco y abrupto desde la sierra de la Contraviesa hasta el mar Mediterráneo, por lo que abundan los barrancos y las ramblas, como la del Tranco, la de las Angosturas o la de Huarea. La altitud oscila entre los 950 metros, en el límite nororiental, hasta el nivel del mar en La Rábita. El pueblo se alza a 244 metros sobre el nivel del mar, entre dos ramblas y al pie del cerro de las Yeseras.
El municipio cuenta con un centro de salud —con servicio de urgencias— en la carretera de Órgiva s/n, y con tres consultorios médicos de atención primaria situados uno en la calle Castillo s/n, de La Rábita; otro en la calle del Barrio n.º 17, de El Pozuelo; y el otro en la Plaza s/n de Los Castillas, dependientes todos ellos del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada. El área hospitalaria de referencia es el Hospital Santa Ana de Motril.
Educación
Los centros educativos que hay en el municipio son:
Entre los monumentos del municipio, uno de los fundamentales es la Parroquia de San Patricio cuyo origen se encuentra en el siglo XV. Fue construida en 1616 en estilo dórico y consagrada por el párroco Pedro Mercado. Posteriormente, fue reconstruida en 1803 por el arquitecto Juan de Mata Velasco. Tiene tres naves en cruz latina, doce altares, dos torres y una bóveda en el presbiterio.
Durante los años cincuenta del pasado siglo, la oferta cultural y de ocio era escasa y sólo una tienda ponía a la venta periódicos, revistas y tebeos, sobre todo de la Editorial Maga.[6]
Fiestas
A pesar de ser un pueblo pequeño, Albuñol tiene diversas festividades a lo largo de todo el año. Se celebra cada año sus fiestas patronales el 17 de marzo en honor a San Patricio, con una procesión por las calles del pueblo en la que se saca la imagen del patrón junto con la de San José.
Otras fiestas son:
El 25 de abril se celebra San Marcos, protector del ganado.
El primer fin de semana de agosto se celebra la feria de verano.
Del 30 de octubre al 1 de noviembre se celebra la Feria del Ganado.