Fue reclutada en Hispania bajo la dinastía Flavia, muy probablemente bajo Vespasiano. Su apelativo, Hispanorum, indica que el dilectus o reclutamiento mediante el que fue creada afectó a todas las provincias romanas de la Península, a diferencia de otras órdenes de recluta dirigidas a pueblos concretos.
Aunque se desconoce a qué provincia concreta fue enviada al principio, parece bastante probable que fuera destinada al limes del bajo Danubio, en una de las dos Moesiae. Allí, bajo Domiciano, combatió a los dacios y obtuvo los epítetos de civium romanorum.
El Ala en Hispania
Siglos I y II
Inmediatamente después, fue traslada a Hispania, para sustituir al Ala Parthorum, destinada al norte de África. Fue instalada en la provincia Tarraconensis en el castellum de Petavonium, construido sobre el antiguo campamento de la Legio X Gemina, lugar donde permaneció hasta la época de Aureliano.
Bajo Marco Aurelio, también ayudó a repeler a esos mismos mauri cuando por dos veces atacaron la provincia Bética, labor en la que también cooperó con la Legio VII Gemina.
Durante el siglo II mantuvo destacamentos permanentes en las zonas de explotaciones auríferas de El Bierzo, junto con otros de las Cohortes equitatae I Galica y I Celtiberorum y de la Legio VII Gemina, y también en el norte de Portugal, cerca de Aquae Flaviae (Chaves).
En 193 se proclamó partidaria de Clodio Albino, pero en 196, desertó y se pasó a Septimio Severo, en cuyo honor erigió una estatua en su base de Petavonium.
En época de Aureliano, volvió a ser leal al Imperio, y fue trasladada a Oriente para participar en la reconquista del territorio perdido en favor del Reino de Palmira, participando en la batalla de Emesa.
El siglo IV y la desaparición de la unidad
En Petavonium, los soldados no trasladados a Oriente por Aureliano fueron transformados en infantería y completados sus efectivos en época de Constantino I para formar la Cohors II Flavia Pacatiana. Esta unidad desapareció entre 406 y 409 cuando la usurpación de Constantino III, las maniobras de su general Geroncio, y la invasión de la Península por vándalos, suevos y alanos hicieron desaparecer el ejército romano de Hispania.
Por su parte, los efectivos del Ala enviados a Oriente, según la Notitia Dignitatum, fueron acantonados en Egipto, en la Tebaida, con el nombre de Ala II Hispanorum, desapareciendo muy posiblemente bajo Justiniano en el siglo VI.
John E. H. Spaul, Ala2. The Auxiliary Cavalry Units of the Pre-Diocletianic Imperial Roman Army. Nectoreca Press, Andover 1994, pp. 147-149. ISBN 0-9525062-0-3,