En la mitología griega, Ínaco (en griego antiguo Ἴναχος Ínajos) fue el primer rey de Argos,[1] por el cual un río del lugar fue llamado con su nombre, el río Ínaco.[2] Aunque en el catálogo de ríos en su conjunto no suele ser citado como uno entre ellos,[3] se conviene que Ínaco es uno de los Oceánidas o dioses fluviales.[4] Aunque Juan Malalas dice que ínaco era un hijo de Jápeto [Jafet]; este Ínaco tomó por esposa a una mujer llamada Melia, de la que tuvo tres hijos, Caso, Belo, y una hija a la que llamó Ío por el nombre de la Luna[5]
Por su esposa, Melia o Argía, a la sazón una de las oceánides, fue padre de Foroneo y Egialeo,[6] y también de una hija, Micene.[7] Otras fuentes nos dicen que Foroneo, sin especificar la consorte, fue padre además de Argos Panoptes[8] y de varias náyades, llamadas por el patronímico de Ináquides sin más, o citándolas individualmente, como Amimone, Meseide e Hiperia.[9] Pero sin duda la hija más célebre de Ínaco no fue otra que Ío.[10] Una tradición aberrante lo hace padre de Temisto, madre de Árcade por Zeus[11] y de la misma manera Calímaco dice que Ínaco fue el padre de Isis, refiriéndose a su versión griega, Ío.[12]
Junto a los ríos Cefiso y Asterión, fue proclamado juez en la disputa entre Hera y Poseidón por la posesión de la Argólide. Como la adjudicaron a Hera, los tres ríos fueron privados de agua por Poseidón.[13] Después su hija Ío, que era sacerdotisa de Hera, fue seducida o raptada por Zeus para convertirla en su amante.[14] En otro relato se contaba que Ínaco se indignó por ello y persiguió a Zeus pero este intervino por medio de la eriniaTisífone y le provocó la locura. Se arrojó al río que hasta entonces se había llamado Haliacmón y que pasó desde entonces a llamarse Ínaco en su honor.[15]
Referencias
↑Eusebio: Preparación evangélica X 9, 17-18; X 10, 4; X 11.2
↑Numerosas fuentes hacen a Ínaco padre de Ío, entre ellas Esquilo: Prometeo encadenado 589; Apolodoro: Biblioteca II 1, 3; Calímaco: Himnos III 24; Pausanias I 25, 1; Diodoro Sículo V 60, 4 (estas son algunas de las numerosas fuentes). No obstante, el único autor que da la filiación materna de Ío es Higino, que en Fábulas 145 dice que su madre fue Argía.