”Quizás sea el mejor espectáculo musical filmado hasta ahora en estudios argentinos. Con su personal utilización del arte gitano, Miguel de Molina ha montado una serie de cuadros coreográficos musicales que se distinguen por su riqueza y buen gusto.”
Por su parte Manrupe y Portela escriben:
”Superproducción de gran despliegue, con una figura de repercusión y aprovechando el éxito de la canción española en Buenos Aires.”
Bibliografía
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995) pág. 211. Buenos Aires, Editorial Corregidor. ISBN950-05-0896-6.