El vitalio es el nombre comercial de una aleación refractaria, que contiene un 65% de cobalto, un 25% de cromo, un 6% de molibdeno, y otros elementos (hierro, níquel). El vitalio fue desarrollado por Albert W. Merrick para los Laboratorios Austenal en 1932.
Utilizado sobre todo en cirugía y odontología, debido a su peso ligero y resistencia a la corrosión. También se ha empleado en los componentes de los turborreactores por su resistencia térmica. Recientemente se fabrica en forma de chapa, que permite la confección de cámaras de combustión de turbinas de gas.