La idea del viaducto surge como necesidad de apertura de calles que unieran la ciudad ante a la cada vez mayor cantidad de autos que existían. Hasta mediados del siglo XX, las únicas conexiones entre el centro y el norte de Rosario eran el pasaje Celedonio Escalada y el Cruce Alberdi.[3]
En 1964 surge el primer intento de crear un paso por sobre Bulevar Avellaneda, hasta entonces dividida por las vías del ferrocarril, cuando, el por entonces Gobernador de Santa FeAldo Tessio, presentó, dentro de un Plan de Obras, la construcción de un puente sobre nivel en ese sector sin que el proyecto prosperara.[3][2]
Cuando fue inaugurado recibió el nombre de Viaducto Avellaneda, en mención al nombre de la avenida sobre la que está construido.
En 1991, a través de la Ordenanza 5224 de dicho año, se le dio el nombre de Ing. Edmigio Pinasco, en recuerdo de quien fuera durante varios períodos Presidente de la Asociación de Ingenieros de Rosario.[4]