Venancio cursó sus estudios primarios y secundarios, pasando por una escuela de Juan Pedro Escalada, luego por la Academia Literaria y por último en un instituto fundado por un padre jesuita, Bernardo Parés. A los veinte años asumió la Comandancia Militar de Asunción y, cuando en 1862 fue elegido como vicepresidente su hermano Francisco Solano López,[1] y tras la subida a la presidencia de su hermano Francisco Solano,este confirmó el 29 de octubre a su gabinete (entre otros...) a Venancio en el Ministerio de Guerra y Marina.[2]
En 1864, Venancio López formó familia con Manuela Otazú, con quien tuvo tres hijos: Ercilia (n.1865), Carlos (n.1867) y Venancio (n.1869). En 1868, fue imputado por presuntamente haber conspirado contra el gobierno de su hermano mayor, pero sin embargo, y a diferencia de su hermano menor Benigno –quien fue fusilado por Traición a la Patria por la misma razón–, su sentencia fue relativamente indulgente, limitándose a ser sometido a medidas que, empero, fueron tomadas «con el objeto de evitar y detener los procedimientos de la conspiración», por lo que fue preso y prohibida toda clase de comunicación, inclusive con su familia. Al año siguiente fue detenido por planear asesinar a su hermano Francisco Solano López, quien aún seguía en la presidencia.[3] Venancio López fue torturado en Picada de Chiriguelo,[4] y sería ultimado el 5 de febrero de 1870, cuando contaba con menos de cuarenta años de edad.
Referencias
↑el padre de Venancio, Carlos Antonio López, ejerció la presidencia del Paraguay en dos períodos (en esa época los mandatos duraban diez años), de 1844 a 1854, y de 1854 hasta su fallecimiento en 1862
↑La Guerra de la Triple Alianza inició en 1865 y fue muy inequitativa, ya que el Paraguay se enfrentó a tres naciones y el conflicto fue planeado, instigado y financiado por Inglaterra, que veía “perjudicial” la prosperidad económica del país latinoamericano, por lo que acudió a los partidos liberales de Argentina, Brasil y Uruguay (cabe destacar que tanto los argentinos como los uruguayos no estaban de acuerdo con pelear contra el Paraguay, sino que fueron los partidos unitarios que ocupaban los gobiernos los que respondían a los intereses británicos; Brasil, por su parte, aún era el Imperio del Brasil, es decir que aún los portugueses dominaban ese territorio y sofocaban los intentos de independencia de los riograndenses