Uruguay en la Primera Guerra Mundial se mantuvo neutral durante toda la Gran Guerra, que duró desde 1914 hasta 1918. No obstante esa neutralidad no libró a Uruguay de sufrir tensiones diplomáticas y efectos económicos que sucedieron por el conflicto.[1][2][3][4]
En el momento en que se inició la guerra tras la crisis de julio de 1914, gobernaba Uruguay el presidente José Batlle y Ordóñez, quien declaró oficialmente la neutralidad de Uruguay el guerra el 4 de agosto de 1914.[3] La situación se mantuvo cuando José Batlle fue sustituido por Feliciano Viera en la presidencia de Uruguay. El Ministro de Asuntos Exteriores Baltasar Brum y el embajador uruguayo en Washington Carlos María de Pena eran claramente favorables a estrechar relaciones con Estados Unidos.[3]
En esa época Uruguay tenía fuertes lazos económicos con el Reino Unido y la influencia de Estados Unidos ("Doctrina Monroe") en el continente americano cada vez era mayor.[2] El año anterior, 1913, Uruguay había sufrido una crisis económica, motivada principalmente por la gestión del Banco de la República.[1][4] La neutralidad de Uruguay fue definida como "neutralidad anglófila".[3]
En Uruguay las colonias de ingleses, franceses o italianos (o sus descendientes) eran superiores a la de alemanes pero en Brasil se calculaba que había unos 400.000 alemanes o descendientes suyos, y se temía que estos pudieran provocar alguna reacción violenta en la frontera entre Brasil y Uruguay, por lo que el gobierno uruguayo intentó comprar armas al gobierno de Estados Unidos pero finalmente no se adquirió nada.[5]
Económicamente durante la guerra Uruguay sufrió "inflación importada".[6] En 1914 el impacto inicial de la guerra provocó una crisis económica por la caída del comercio internacional, el abandono del patrón oro y la declaración de impago ("default") de la deuda a finales de ese año.[4][6][7] En los años siguientes la economía mejoraría por el aumento de las exportaciones.[7] Al acabar la guerra volvió a haber una caída económica y una deflación.[7]
Al finalizar oficialmente la guerra en 1919 con la firma del Tratado de Versalles Uruguay estuvo entre los firmantes del mismo y fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad de las Naciones. El impacto de la guerra sentó las bases de la depresión económica que sucedería en la década de 1920.[6]