Presente en la denominación simia Dei del Diablo, así como en su alusión del diablo «chasqueado» y «necio», se vislumbra a su vez en los rasgos picarescos de la figura alquímica de Mercurio.
En los cuentos populares aparece en figuras folklóricas tales como las del «bobo», el «tonto del bote», el bufón, «que son héroes claramente negativos y con su simpleza consiguen lo que otros no logran aunque lo hagan todo maravillosamente».
↑Acerca de la psicología de la figura del trickster (1954), en C. G. Jung. Obra completa. Volumen 9/I. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Páginas 239-240.