Un triángulo dado y su triángulo tangencial están en perspectiva, y el eje de la perspectiva es el eje de Lemoine del triángulo dado. Es decir, las líneas que conectan los vértices del triángulo tangencial y los vértices correspondientes del triángulo de referencia son concurrentes.[1]: p. 165 El centro de la perspectiva, donde se encuentran estas tres líneas, es el punto simediano del triángulo.
Las líneas tangentes que contienen los lados del triángulo tangencial se llaman exsimedianas del triángulo dado. Dos de ellas son concurrentes con la tercera simediana del triángulo dado.[3]: p. 214
Un triángulo rectángulo no tiene triángulo tangencial, porque las líneas tangentes a su circunferencia circunscrita en sus vértices agudos son paralelas y, por lo tanto, no pueden formar los lados de un triángulo.