El Tranvía de Bahía Blanca fue un sistema de transporte tranviario que operó en la ciudad argentina de Bahía Blanca entre 1904 y 1938. Entre su fundación y 1910 fue utilizada la tracción a vapor y desde ese año hasta su clausura, tracción eléctrica. En diciembre de 1938 el servicio fue cancelado y sus rieles desmantelados durante la década del 40. Bahía Blanca fue la tercera ciudad argentina en suprimir su sistema tranviario -luego de Corrientes y Salta-, camino que seguirían años luego las restantes urbes que contaban con este medio de transporte.
Historia
Inicios
A diferencia de otras ciudades de la Argentina, Bahía Blanca nunca contó con tranvías de tracción a sangre, sino que se optó por la tracción a vapor con perspectivas a una rápida conversión al sistema eléctrico. El 2 de febrero de 1904 se habilitó el servicio. La primera línea contaba con un trazado de tres kilómetros y discurría entre las estaciones ferroviarias Bahía Blanca Sud y Bahía Blanca Noroeste.[1][2]
Electrificación, ampliación y apogeo
En 1909 el Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, que administraba el sistema tranviario, encargó a la compañía British Westinghouse Electric and Manufacturing Co. Ltd. las obras necesarias para electrificar el servicio. Los trabajos incluyeron el reequipamiento de una usina eléctrica, colocación de postes y tendido de cables e hilo de contacto.
El 2 de marzo de 1910 se habilitó el funcionamiento del servicio eléctrico, lo que fue considerado en la época como un símbolo de progreso y prosperidad. La electrificación permitió el crecimiento y extensión del sistema.
El 7 de enero de 1911 se habilitó un ramal a la Villa Harding Green, ubicada en los suburbios de Bahía Blanca, gracias a las gestiones de su fundador, Ernesto Parral, con William Harding Green, Director del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, a la sazón controlante del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste y Vicecónsul de Gran Bretaña en Bahía Blanca entre 1915 y 1923.[4][5] El tranvía eléctrico ponía a ese barrio a 35 minutos del centro de la ciudad.[6] La línea a Villa Harding Green era considerada "el paseo preferido de los bahienses" de la época, especialmente en fines de semana y feriados.[7]
Bajo esta administración el servicio se tornó deficitario y comenzó a sufrir la competencia de los ómnibus. Como reflejo de estos problemas de funcionamiento, en junio de 1930 los vecinos de la Villa Harding Green elevaron sus quejas por el mal servicio que el tranvía prestaba a esa localidad.[9]
En julio de 1937, el intendente Martín Dithurbide (del conservador Partido Demócrata Nacional),[10] presentó un proyecto al Concejo Deliberante para que se levantara el servicio tranviario, aludiendo a su ineficiencia, escasa utilidad y entorpecimiento al tráfico vehicular.
El 24 de octubre de 1938, el Concejo Deliberante debatió el proyecto de supresión de los tranvías, iniciativa que resultó aprobada por nueve votos contra seis, con la particular oposición de Agustín de Arrieta,[11] concejal del Partido Socialista que había sido antecesor de Dithurbide como intendente entre 1932 y 1935.[12]