El TF103 fue un diseño bastante conservador, por la admisión del equipo fue más una "evolución lógica" de su predecesor, el TF102. Más ligero y con más carga aerodinámica, el coche fue un esfuerzo conjunto entre el equipo de diseño de Gustav Brunner y Keizo Takahashi, jefe de coordinación técnica.
La mayor mejora con respecto al TF102 vino con el motor, el RVX-03 se probó por primera vez en septiembre de 2002 y ofreció al equipo beneficios dobles sobre el RVX-02; era más liviano y proporcionaba más potencia. El motor fue idea del diseñador italiano Luca Marmorini.