La escultura tiene la forma de una torre de 30 metros, hecha de acero y bañada en bronce, en medio de la cual se abre un agujero, de aspecto irregular.[1] Dentro de este espacio cuelga una gran lágrima de acero inoxidable, de unos 12 metros de longitud,[1] en memoria de aquellos que perdieron sus vidas en los ataques terroristas.[3] En las once caras de la base del monumento se encuentran placas de granito en las que están grabados los nombres de las víctimas.[4]