Documental sobre las familias del partido de General Villegas y, en especial, de la ciudad de Coronel Charlone afectadas por la grave inundación de 1999.
«No puede dejar de destacarse su equilibrio para ir develando gradualmente los alcances de la catástrofe y la vida cotidiana de algunas de las personas afectadas. La falta de voz en off vuelve al film menos didáctico, pero le da con el correr de los minutos una potencia, un pero específico inefable.»[1]
«documental breve y modesto, que deja su huella en el espectador en la medida en que intenta perseguir cierta idea del mal encarnada por hombres sin rostro ni nombre propio, capaces de perjudicar y/o ignorar perfectamente a otros hombres.… consigue poner en primer plano …el modo que…la ayuda no llega y los culpables "no existen"…muestra un mundo sin buenos ni malos; aquí hay víctimas, que luchan por salir de ese lugar. También desfilan…la falta de ayuda oficial y la casi inexistente cobertura de los medios. Contra eso, se recorta la gente: su solidaridad sin aspavientos, una resignación rumiada y la determinación de seguir viaje hacia un lugar en el que el agua ayude a vivir y no a morir. »[2]
↑Panozzo, Marcelo (2 de noviembre de 2000). «Las aguas suben turbias». diario Clarín. Consultado el 23 de marzo de 2017.
Referencias
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2003). Un diccionario de films argentinos II 1996-2002. Buenos Aires: Editorial Corregidor. p. 238. ISBN950-05-1525-3.