La región de Kumano es mentada al Nihonshoki (日本書紀,'Nihonshoki'?) como un lugar natural de culto. Yoshino y Omine se convirtieron muy pronto en lugares para el culto sintoista antes de ser asociados, en el siglo VIII, al camino de Shuguendo. En el siglo X, los tres principales santuarios vinculados al culto de las montañas de los alrededores se juntaron conformando el complejo religioso Kumano Sanzan, al cual se añadieron otras sedes budistas cómo Seiganto-ji. La cascada Nachi fue considerada como el centro espiritual de la región.[2] Por otro lado, la montaña Kōya fundada en el siglo IX se convirtió en el centro de la escuela budista Shingon. La zona se convirtió en lugar de peregrinaje desde tiempos feudales.[3]
Los lugares y las rutas de este Patrimonio de la Humanidad se basan en su importancia histórica y moderna de las peregrinaciones religiosas. También se señaló su fusión de creencias budistas y sintoístas, y una historia bien documentada de las tradiciones de más de 1.200 años. El escenario natural en la península de Kii también se tomó en consideración con sus muchos arroyos, ríos y cascadas. Técnicamente, las estructuras independientes en los templos y santuarios nominados fueron nominados para esta distinción, y no los establecimientos enteros. Las secciones de los senderos se incluyeron para esta nominación, pero no toda la longitud de sus extensiones. Un total de 242 elementos fueron seleccionados de entre los sitios y rutas de peregrinación para la nominación.
Caminos de peregrinaje
La península de Kii se encuentra en una de las regiones de Japón que presentan una gran cantidad de precipitaciones. Esto hizo que los caminos fueran pavimentados con piedras. Las rutas de peregrinaje, denominadas Kumano Kodō (熊野古道,Kumano Kodō?), se dividen en cinco caminos: