El Sistema Monetario Europeo (SME) fue un sistema que aspiraba a facilitar la cooperación financiera y la estabilidad monetaria en la Comunidad Económica Europea. El SME entró en vigor en marzo de 1979 como respuesta a los desequilibrios en las economías europeas causados por el colapso de los acuerdos de Bretton Woods entre 1971 y 1973 y la crisis del petróleo de 1973, que desencadenaron fluctuaciones de los tipos de cambio de las monedas europeas. Su objetivo era triple: conseguir la estabilidad económica, superar las repercusiones de la interdependencia de las economías de la CEE y ayudar al proceso a largo plazo de la integración monetaria europea.
Referencias
Véase también