Severino Silva (Pirpirituba, 20 de agosto de 1958) es un fotógrafo brasileño.[1]
Carrera
Huérfano a los 8 años, llegó a Río de Janeiro. Con la madre, abuela y hermana a los 11 años. Comenzó a trabajar en el comercio aun adolescente, mientras sueña con ser fotógrafo profesional. A los 18 años consiguió trabajo como mensajero en el periódico O Globo. Aprendió a fotografiar y comenzó su carrera en los periódicos del barrio. Pasó por O Fluminense, Povo do Rio, A Notícia y O Dia.[2]
Se especializó en fotos de crímenes, siendo apuntado por el periódico The Guardian cómo uno de los mejores de Brasil en la categoría.[3][4] Ganó protagonismo internacional con una foto tomada en el Parque Fluminense, en el que los niños juegan al fútbol junto a una cabeza cortada. La imagen fue reeditada por la revista francesa Photo y provocó un debate sobre el papel de la prensa y los fotógrafos en la banalización de la violencia urbana.[5]
Recibió los premios Tim Lopes, Vladimir Herzog y Líbero Badaró, entre otros.[5]
Referencias
Enlaces externos