Semión Danílovich Nomokónov (en ruso: Семён Данилович Номоконов; 12 de agosto de 1900 – 15 de julio de 1973) fue un francotirador soviético que combatió en las filas del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial al que se le atribuyen 367 muertes.[1][3] Nomokonov, pertenecía a la etnia evenki,[4] uno de los pueblos indígenas de Rusia que participaron en la guerra. Sus enemigos le impusieron el apodo de Chamán de la Taiga.[1][2]
Biografía
Infancia
Nomokónov nació en el poblado de Delyun en el Krai de Zabaikalie, Rusia (entonces Imperio ruso), en el seno de una familia pobre de cazadores, y vivió la mayor parte de su niñez en la taiga.[1] Nomokónov usó un rifle por primera vez cuando solo contaba siete años.[2] Cazaba martas cibelinas, wapitis de Manchuria y alces, y le apodaban Ojo de Azor.[2] Nomokónov fue bautizado a la edad de 15 años y recibió el nombre de Semión. En 1928 Nomokónov se trasladó al poblado de Nizhni Stan en el distrito ruso de Shílkinski. Continuó cazando y empezó a trabajar como carpintero.
Segunda Guerra Mundial
Nomokónov empezó su servicio militar en agosto de 1941, inicialmente en el almacén de aprovisionamiento de un regimiento.[1] Confeccionaba muletas para heridos de guerra.[1] Nomokónov se convirtió en francotirador por casualidad. En el otoño de 1941 estaba evacuando a un herido, cuando vio a un alemán apuntándole.[1] Nomokónov lo mató con su propio rifle.[1] Según otra versión, en octubre de 1941, Nomokonov recibió un rifle y decidió probarlo.[2] Con el fin de no despilfarrar balas, Nomokónov probó el rifle en un alemán, que se movía medio escondido a lo largo de la orilla boscosa del lago.[2] Tras este incidente, Nomokónov fue trasladado a un pelotón de francotiradores.[1] En el comienzo de su carrera, utilizaba un rifle Mosin-Nagant sin mira telescópica.[1] Nomokónov luchó en los Altos de Valdái, en el Istmo de Carelia, en Ucrania, Lituania, Prusia Oriental y finalmente en Manchuria. Empezó a marcar cada muerte con muescas en su pipa.[1] Nomokónov fue herido ocho veces y sufrió daños en dos explosiones.
Fue instructor de más de 150 soldados, futuros francotiradores.
Posguerra
Nomokónov regresó a casa a caballo.[1] Siguió con su trabajo de carpintero en Nizhni Stan, y se trasladó más tarde a Zugalay, donde vivían sus hijos mayores. Se construyó una casa y continuó cazando en su tiempo libre.[1] En el otoño de 1945, Nomokónov recibió un caballo, unos prismáticos y un rifle número 24638 por su servicio militar.[1] Según Zoya Babúyeva, hija de Nomokónov, éste era una persona taciturna al que no le gustaba hablar de la guerra.[1]
Nomokónov murió en Zugalay y fue enterrado allí.[1] El poeta Vasili Lébedev-Kumach le dedicó un poema.
Nomokónov dejó nueve hijos y 49 nietos.[1]
Notas
1. 360 alemanes y 7 "soldados y oficiales en el Frente Transbaikal", según su registro de francotirador. Según otras fuentes, 368 o 369 muertes. La cifra 368 incluye 8 japoneses muertos en el Frente Transbaikal.
2. También conocida como Etnia Hamnigan de los mongoles tunguses.
Referencias