Una de las semanas grandes de la cultura y tradición abderitana es la Semana Santa de Adra en la que las hermandades y cofradías de la Ciudad hacen gala de su patrimonio histórico y cultural con los diferentes desfiles procesionales en los que la belleza artística de los diferentes pasos que procesionan por las calles abderitanas hacen grande esta semana.[1]
La escultura barroca del Cristo de la Expiración de Adra de 1623 es el primer Crucificado documentado de Alonso de Mena, padre de Pedro de Mena. Alonso de Mena además, se había casado en 1619 con la abderritana Juana de Medrano. El encargo del Cristo de la Expiración y de un San Sebastián, hoy desaparecido, corresponden a las obras de reconstrucción de la iglesia parroquial tras los destrozos del Asalto a Adra de 1620.[2][3]
Días de Pasión
Sábado de Pasión
La Semana de Pasión da comienzo en la noche del Sábado de Pasión en la que toda la ciudad se vuelca en la representación teatral de la Pasión de Cristo. En esta puesta en escena participan hasta 80 vecinos. Anteriormente tenía lugar en la plaza de San Sebastián o plaza de la Ermita y, desde 2018 en el Molino del Lugar. (también conocida como plaza de la Ermita). Acude numeroso público ya sea por fervor religioso, tradición o curiosidad.[4]
El Viernes Santo las calles abderitanas se llenan de silencio y respeto al paso del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.
Domingo de Resurrección
El Domingo de Resurrección la ciudad despierta con sones de campanas invitando a los abderitanos a vivir la Resurrección del Señor. En la Ermita de San Sebastián tiene lugar la celebración de la Eucaristía matinal; acto seguido la Inmaculada Concepción ataviada con manto de color negro esperando la Resurrección de su hijo Jesucristo emprende su camino a hombros de sus hombres de trono. Alrededor de las doce del mediodía las imágenes de la Inmaculada y el Señor Resucitado se encuentran en la plaza de San Sebastián ante la atenta mirada de miles de personas: abderitanos, abderitanas y enamorados del Domingo de Resurrección de Adra que ven expectantes el acto que los hombres de trono realizan para quitar el manto negro a la Señora y dejarle su manto celeste, señal de que ya es Pascua en el municipio de Adra.