Sancho Dávila y Daza[1] (Ávila, 21 de septiembre de 1523-Lisboa, 1583), apodado el «Rayo de la Guerra»,[2] fue un militar español participante destacado en varias contiendas de su época en los que estuvo involucrado el Imperio español.
Biografía
Primeros años
Fue hijo de Antonio Blázquez Dávila,[3] militar que participó en el asedio de la fortaleza de Fuenterrabía (1521-1524), y de Ana Daza. En su juventud viajó a Roma para estudiar la carrera eclesiástica, que pronto abandonó para dedicarse a la vida militar.
Inicio de su carrera militar
Comenzó su carrera militar en 1545, luchando con las tropas del emperador Carlos V contra los protestantes alemanes de la Liga de Esmalcalda en Alemania.
En el año 1560, ya bajo el reinado de Felipe II, participó en la defensa de la isla de los Gelves, donde fue hecho prisionero por los turcos y liberado en 1561. El 15 de julio de este mismo año fue nombrado capitán de infantería,[4] aunque por demoras burocráticas su cargo no fue reconocido oficialmente hasta febrero de 1563.[5] En 1562 se le nombró castellano de Pavía, en Italia.[6]
El 3 de octubre de 1576, las tropas holandesas entraron en la ciudad de Amberes, cuyos gobernadores les habían abierto las puertas, y tomaron posiciones para asaltar el castillo defendido por tropas españolas al mando de Sancho Dávila. A pesar de que las tropas rebeldes eran mucho más numerosas, la guarnición del castillo y los españoles que vinieron a socorrerles el día 4 del mismo mes, se lanzaron al ataque por las calles de la ciudad haciendo huir a los holandeses. Algunos de ellos se refugiaron en el ayuntamiento de Amberes, que los soldados españoles incendiaron, propagándose las llamas por la ciudad. Acto seguido procedieron a saquear la ciudad durante tres días, contándose los muertos por millares.
Este trágico suceso es conocido como Furia Española en los países protestantes y en Amberes mismo, donde una placa en la entrada del mismo Ayuntamiento conmemora dicha matanza.
Murió durante la campaña de Portugal en mayo de 1583 como consecuencia de una herida recibida por la coz de un caballo.[9] En un principio, la coz del caballo no pareció grave y la herida se cerró limpia, pero nueve días después la zona se infectó con un desenlace fatal. Sus restos, originalmente dispuestos en el convento de San Francisco de Lisboa, fueron posteriormente trasladados a la capilla mayor de la iglesia de San Juan Bautista de la ciudad de Ávila.[7]
Uno de sus descendientes, Gerónimo Manuel Dávila, publicó en Valladolid en 1713 El rayo de la guerra, hechos de Sancho de Ávila, y sucesos de aquellos tiempos.
Referencias
No era hombre de gran cuerpo, antes de pequeño, algo repleto, y algo moreno, y de pelo negro, de condición blanda y apazible; tan bien quisto y amado de todos, que con gran contento le seguían los soldados a qualquier hecho que emprendiesse.[10]
↑Se le nombra indistintamente como Sancho Dávila o Sancho de Ávila
↑Manuel Pando Fernández de Pinedo Alava y Dávila Miraflores nombra a éste como Antón Vazquez Dávila
↑Nombramiento de Sancho Dávila como capitán de infantería, 15 de julio de 1561, en Vida del general español D. Sancho Dávila y Daza, por Manuel Pando Fernández de Pinedo Alava y Dávila Miraflores, (1857), pags. 104-105.
Edición digitalizada de sus relaciones y correspondencia compilada en Documentos relativos á D. Sancho Dávila, General de Felipe II, en la Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, vol. XXX y vol. XXXI.