En 1960, fue declarada Monumento Histórico-Artístico. Está situada entre la localidad y el monasterio de San Andrés de Arroyo. Depende de la abadesa. La cruz está sobre una basa y un fuste. Tiene cuatro brazos iguales. En conjunto mide 3,3 m de altura por 1,5 m de base. La basa tiene una leyenda epigráfica.[4]
Turismo
Destaca como foco de atracción principal, el monasterio cisterciense de San Andrés de Arroyo, uno de los más importantes de esta Orden en Castilla. La mayor parte de las edificaciones de la localidad están relacionadas de un modo u otro con el conjunto monacal.[5]