Durante el lanzamiento, la rampa del bípode del ET derramó un trozo de espuma que causó una abolladura de ~4" de ancho y 3" de profundidad en el anillo metálico de fijación del SRB-ET, cerca de la parte inferior del propulsor sólido del transbordador espacial izquierdo.[3] Antes de la siguiente misión (STS-113), se tomó una decisión de alto nivel en la NASA para continuar con los lanzamientos según lo previsto. El lanzamiento posterior fue el del desastre del transbordador espacial Columbia, el malogrado STS-107.[4]
El transbordador espacial Atlantis tenía previsto volver a visitar la Estación Espacial Internacional en la misión STS-114 en marzo de 2003;[5] Sin embargo, debido a la pérdida del Columbia, todos los transbordadores espaciales, incluido el Atlantis, quedaron temporalmente en tierra. Debido a la reprogramación de las misiones, el Atlantis no volvió a volar hasta la misión STS-115, el 9 de septiembre de 2006.