Su nombre proviene del guaraní, donde significa "río donde confluyen los sueños y los ensueños".[3]
La denominación, tiene su origen, en sus antiguos habitantes de indios "misioneros" o tapes, que se asentaron allí y durante los siglos XVII y XVIII, tenía como frontera austral, la Gran estancia de Yapeyú, dependiente del pueblo homónimo y dirigida por los jesuitas (reducciones guaraníes).
Las características del río lo convierten en una importante reserva de biodiversidad.[4][5] En el río se encontraron al menos 94 especies diferentes de peces,[4] de las cuales al menos la mitad pertenecen a especies declaradas como prioritarias para la conservación en Uruguay.[5]