Apu, en quechua, significa entre otras cosas «espíritu tutelar» según el simi taq´e cusqueño. El Apu Rimac es el «Oráculo o Gran Hablador», considerado como el más poderoso de los oráculos Incas, que hablaba a través de los tremendos rápidos del río. Un diccionario con autoridad oficial y lingüística ha escrito.
Apurimaq. s. Hist. y Mit. ( El dios que habla). Dios de la cultura ch'anka.
Diccionario Quechua-Español-Quechua. Academia Mayor de la Lengua Quechua Qosqo (1995).
Durante gran parte de sus 700 km de recorrido, fluye a través de estrechos cañones y su trayecto es interrumpido por cascadas y rápidos.
La fuente más lejana del Amazonas
El Apurímac nace de la confluencia de dos pequeños ríos, el río Santiago y el río Huarhuarco. Se dirige hacia el este y su longitud es de unos 50 km desde su fuente más lejana cuando recibe al río Hornillos, que llega desde el sur. El Hornillos tiene unos 65 km contando sus propias fuentes, el río Challamayo, el río Lloquera, y los cortos torrentes Carhuasanta y Apacheta, de longitud casi idéntica (6 km cada uno). El Apacheta, que nace en las faldas del Nevado Mismi se considera la fuente más lejana de la red del Amazonas, siendo aceptada ahora por la mayoría de estudios, aunque a veces hay alguna duda sobre en la cuenca del río Mantaro, cuya longitud es equivalente a la del Apurímac, alguna fuente podría superarle en unos pocos kilómetros.
Por tanto, el curso del considerado ahora río más largo del mundo es el siguiente: Apacheta → Lloquera → Challamayo → Hornillos → Apurimac → Ene → Tambo → Ucayali → Amazonas peruano → Solimões → Amazonas.
Principales afluentes
Los principales afluentes del Apurimac, en sentido aguas abajo, son los siguientes arroyos y ríos:
río Hornillos, de una longitud de 65 km, con una cuenca de 630 km² y un caudad de 6 m³/s;
Con el Ene que le prolonga, el Apurímac y últimamente el Mantaro, forman un conjunto geográfico y económico designado por las siglas VRAEM (Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro). La zona del Mantaro fue agregada en el 2012, por ello el cambio de VRAE a VRAEM.[1] En 2006 esta zona estaba prácticamente fuera de control del estado peruano y se dedicaba al cultivo de la coca con el apoyo financiero y logístico de los narcotraficantes. Las autoridades peruanas comenzaron a recuperar la iniciativa en el área mediante el envío de 1.500 militares a finales de 2006,[2] objetivo que aún no se ha logrado.