La riolita es una roca ígnea extrusiva, volcánica félsica, de color gris a rojizo con una textura de granos finos o a veces también vidrio y una composición química muy parecida a la del granito.[1][2] A la riolita se le considera el equivalente volcánico del granito, lo que se agrega a otras evidencias que demuestran que el granito se origina a partir de magma,[1] tal como lo hace la riolita, solo que a mayor presión.
La riolita es un tipo de roca bastante común, aunque ocurre en volúmenes mucho menores que el basalto.[2] Las riolitas se dan principalmente en los continentes y sus márgenes, si bien existen numerosas ocurrencias en otras situaciones tectónicas.[1]
La riolita sale durante erupciones volcánicas a temperaturas de 700-850 °C.[4] Su nombre deriva de la palabra griegarhyax , que significa «corriente», y litos, que significa «roca».[4]